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Mañana en la Basílica y la próxima semana en
Cienfuegos
De Leo Brouwer para
Edgardo Martín
Pedro
de la Hoz
pedro.hg@granma.cip.cu
El
pasado 6 de octubre, Edgardo Martín hubiera cumplido 90 años. De
saber que un grupo de amigos y admiradores, encabezados por Leo
Brouwer, lo iban a celebrar un mes después —exactamente mañana,
a las 6:00 p.m., en la Basílica Menor de San Francisco de Asís—
habría fruncido el ceño, y entre dientes, soltado alguna frase
filosa, aunque el corazón se le acelerara de contento.
Era hora de
que a Edgardo Martín (Cienfuegos, 1915 —La Habana, 2004) se le
rindiera tributo por lo mucho que hizo por la música cubana, no
solo como compositor y profesor, sino también como animador y
crítico. Leo Brouwer siempre lo supo y cultivó su amistad. Por eso
movió cielo y tierra para que el homenaje de mañana, y el que
prepara en Cienfuegos los días 16 y 17 de este mes, tuviera el
rango que se merece. Ha contado con el apoyo del Centro Nacional de
Música de Concierto, la Oficina del Historiador de la Ciudad y la
Dirección Provincial de Cultura de Cienfuegos, pero han sido su
tenacidad y su cariño por Edgardo los motores que han desatado
estos eventos.
En la Basílica se escuchará, bajo su batuta, una de
las piezas que mejor refleja la concepción que tenía Edgardo de la
música: Fugas para orquesta de cuerdas (1947) y regalará Balada
para flauta y orquesta (1963), de su propia autoría, con Niurka
González a cargo de la parte principal. A Leo lo secundará la
orquesta Solistas de La Habana, cuyo director Iván Valiente
compartirá con el gran maestro cubano la batuta en un programa que
incluirá también obras del inglés Benjamin Britten, el italiano
Ottorino Respighi y el austríaco Heinrich Ignaz Franz Biber.
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