En la máquina del tiempo...
Un luchador muy difícil
RAFAEL PÉREZ VALDÉS
rafael.p@granma.cip.cu
—Sí,
amigo lector, móntese con nosotros en la máquina del tiempo:
todavía queda un asiento libre.
—¿Hacia
dónde vamos?
—A
Budapest, la histórica capital húngara, 20 años atrás.
—¿Cuál
es el motivo del viaje?
—Los
recientes Campeonatos Mundiales celebrados allí, pues han disparado
los recuerdos...
HOMENAJE AL PIONERO
Es
inevitable que muchos hayan rememorado la figura del ya fallecido
Raúl Cascaret, quien en la capital húngara se convirtió en el
primer campeón mundial de la lucha cubana, al ganar en los 74
kilogramos del estilo libre las ediciones de 1985 y 1986.
No pudo ser mejor su
paso por la bella ciudad, de clima templado, ubicada en las dos
márgenes del río Danubio, en la que ahora tres libristas cubanos
discutieron el oro, Yandro Quintana (60), Yoel Romero (84) y Alexis
Rodríguez (120) —todos finalizaron con plata—, y un tercero,
Geandri Garzón (66), se adueñó del bronce. Esa faena impulsó,
por primera vez, ¡hasta el segundo lugar!
El expediente deportivo
de Cascaret es importante: además de los dos relevantes títulos
citados la plata en el Campeonato Mundial de 1982, tiene plata en la
Copa del Mundo de 1986, bronce en las de 1984 y 1989, campeón de
los Juegos Panamericanos y de los Centroamericanos y del Caribe...
Medía 165 centímetros,
nació el 20 de junio de 1962, y falleció, a consecuencia de un
accidente automovilístico, el domingo 26 de marzo de 1995.
—Bueno,
regresemos a La Habana: nos falta hacer una entrevista.
HABLANDO CON UN
VETERANO
Gustavo Rolle, el
presidente de la Federación Cubana de Lucha, es un veterano en este
deporte...
—¿Cómo
recuerda a Cascaret? —le preguntamos.
—Era
un atleta brillante, con una clase excepcional, un gran talento. Fue
dos veces campeón mundial, en 1985 y 1988. Nuestro país no
asistió a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles'84 ni a los de
Seúl'88, en los cuales él tenía grandes posibilidades de poder
ganar la corona.
—¿Cuáles
eran sus características principales?
—Combinaba
muy bien su preparación física y técnica. Era un atleta de todos
los tiempos. Y hay un detalle importante: sus resultados se
produjeron 20 años atrás, cuando nuestro país no tenía el
desarrollo de hoy en día en la lucha. Un dato: ganó la Universiada
de Bucarest'81 sin que le marcaran un punto.
—¿Otra
cualidad suya?
La agresividad: era un
líder natural positivo. |