El nivel de agua almacenada en los
embalses de la oriental provincia santiaguera continúa aumentando y
las presas ya sobrepasan el 90 por ciento de su capacidad de
llenado, mientras la lluvia arrecia.
Durante toda la madrugada y la
mañana de hoy, las precipitaciones no han cesado y por momentos se
tornan localmente intensas, lo que ha obligado a las autoridades a
tomar medidas para proteger a la población y los recursos, de
posibles inundaciones mayores.
Actualmente ya son siete los embalses
que vierten en el territorio y especialistas opinan que de
prolongarse las lluvias podrían sumarse otros, idea que no se
descarta dado el ancho de las bandas de nublados que acompañan al
huracán Wilma y que influyen sobre la parte oriental de Cuba.
Las precipitaciones han provocado en
la provincia más de 200 averías eléctricas, que han incidido,
además, en la vecina provincia de Guantánamo, aunque 14 brigadas
laboran ininterrumpidamente para reparar los daños.
También ha habido perjuicios en la
agricultura, principalmente a los cultivos ubicados en zonas bajas,
donde centenares de hectáreas permanecen inundadas o sobresaturadas
del preciado líquido.
Los municipios de Guamá, Tercer
Frente y Santiago de Cuba han sido los que mayor volumen de
precipitaciones han recibido, con índices superiores incluso a los
200 milímetros, dada su ubicación en el litoral, la zona más
castigada por las bandas asociadas a Wilma.
El primero de estos permanece
incomunicado por vía terrestre, sobre todo por la crecida del río
Sevilla, que atraviesa la carretera que comunica esa localidad con
la cabecera provincial.
No obstante los restantes 32 ríos
del municipio de Guamá también están fuera de su cauce, mientras sus
habitantes esperan desde hace varias jornadas por un asomo del sol,
que insiste en permanecer oculto tras las nubes.
Especialistas del Instituto de
Recursos Hidráulicos en este territorio insisten en que hacía ya
varios años que los embalses santiagueros no almacenaban más del
90 por ciento de su capacidad, lo que evidencia el gran caudal de
lluvia caído sobre la provincia. (AIN)