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Creciente actividad deportiva en cordillera pinareña
PINAR DEL RÍO.—La
garantía de atención especializada junto a iniciativas
comunitarias favorecen la práctica de deportes, opción recreativa
en beneficio de los más de 90 000 pobladores de las montañas
pinareñas.
Alrededor de dos
centenares de profesores de Educación física laboran en centros
docentes de la zona, trabajo al cual se suman médicos de la familia
y maestros de las 80 escuelas del nivel primario con muy baja
matrícula por radicar en sitios particularmente lejanos.
En la cordillera, el 33%
de la geografía provincial, funcionan también 31 consejos
populares deportivos, casi todos con su correspondiente instalación
multidisciplinaria. En los sitios carentes de esos locales se
promueve el ejercicio físico en plazas creadas al efecto.
Aunque susceptible de
mejorar aún más, los montañeses y el personal técnico ven en la
atención lograda el estímulo participativo de todas las
generaciones, incluida la tercera edad.
De forma manual, los
vecinos confeccionan pelotas de béisbol de tela, bates de madera,
mesas de dominó o billar y recuperan balones de fútbol,
alternativas capaces de superar la escasez de recursos en este
sector, otra secuela del bloqueo económico impuesto por el Gobierno
de Estados Unidos a Cuba.
Con esas disciplinas,
mezclan actividades de rodeo y juegos como carreras en saco y
subidas al palo encebado, típicos de esta serranía, cuna de
deportistas estelares de la talla de Daymí Pernía, Luis Giraldo
Casanova y Alfonso Urquiola. Similar atención recibe el resto de
las regiones montañosas de Cuba, hogar de más de 755 000 personas.
El INDER tiene el reto
de llegar sistemáticamente hasta los puntos menos accesibles, a fin
de encauzar el potencial humano allí existente apto para ingresar
en escuelas deportivas. (AIN) |