En el umbral del sueño y la realidad
Más de 135 000
alumnos ingresaron ayer a la Organización de Pioneros José Martí
SILVIA BARTHELEMY
silvia.bs@granma.cip.cu
Claudia
Terrero tiene 6 años de edad. Sueña con ser doctora para "curar a
los enfermos", pero también le gustaría ser artista, bailarina,
maestra, escritora... Entre sus más preciados anhelos está,
además, aprender a leer y a escribir, pues asegura que así podrá
convertirse en una "persona importante".
La pequeña comenzó
este curso a asistir a la Escuela Primaria República Popular de
Angola, de la capital, donde confiesa sentirse muy feliz junto a sus
profesores y compañeros de clases. Todo los días me despierto
tempranito, dice, para ser una de las primeras en llegar al aula, y
nunca dejo de hacer mis tareas.
Pero en la mañana de
ayer, Claudia despertó más temprano que de costumbre. Cuenta su
padre Ismael Terrero que casi no durmió, esperando a que
amaneciera, pues para ella, al igual que para más de 135 000
alumnos de primer grado de todo el país, fue un día especial:
anudaron a sus cuellos por primera vez la pañoleta azul, atributo
que los hace integrantes de la Organización de Pioneros José
Martí.
Los nuevos pioneros
moncadistas evocaron al Che como símbolo de lo que en el mañana
desean ser, y recordaron que el Guerrillero Heroico renace en cada
pequeño que inicia su vida estudiantil.
De manos del ejemplo y
las enseñanzas de sus maestros transitarán por una importante y
decisiva etapa en la que aprenderán a ser patriotas,
revolucionarios, solidarios, a amar y defender la libertad.
En las ciudades o en las
escuelas más intrincadas de nuestra geografía, recibirán sus
clases apoyados por modernos medios de enseñanza, con nuevos
programas educativos y en medio de una revolución educacional que
tiene como propósito prepararlos más y mejor, dotarlos de una
cultura general integral.
En cada aula crecerán
no solo en tamaño, sino que se harán grandes en ideas y en
acción. Allí los esperarán importantes tareas que vincularán al
aprendizaje diario de las materias, entre ellas la participación en
círculos de interés, labores productivas, recogida de materias
primas, y cuidarán las urnas durante el proceso electoral...
Muchos guardarán en su
memoria, como aseguró Claudia, aquella mañana de octubre en la que
sus padres le colocaron la añorada pañoleta azul, y abrieron así
las puertas a sus sueños de llegar a ser doctora, artista,
bailarina, maestra, escritora... |