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Un día especial en
el Pediátrico de Centro Habana
SILVIA BARTHELEMY
Andy Serrano (5 años de
edad) se encuentra ingresado desde el domingo 4 de septiembre en el
Hospital Pediátrico de Centro Habana. Su padecimiento de asma
bronquial crónica le ha imposibilitado estrenarse este septiembre
como alumno de preescolar, lucir su uniforme, ocupar su pupitre,
compartir con sus compañeros de clases las materias docentes que se
imparten en ese nivel.
Andy y su mamá agradecen el gesto de amor de la OPJM y la Editora Abril.
Cuenta el pequeño que
tiene muchos deseos de asistir a la escuela, jugar con sus amigos,
dibujar, cantar, y le gustaría aprender a leer y a escribir, pero
primero, dice, tiene que curarse para estar fuerte.
Desde una de las salas
del Hospital me confiesa que para él los mejores obsequios que
pudieran darle son una pelota de béisbol, libros para colorear y
juguetes de "cualquier tipo''.
Y tanta fue su dicha que
en la tarde de este martes llegaron hasta la institución
asistencial representantes de la Casa Editora Abril, de la
Organización de Pioneros José Martí, autores de historietas
infantiles y la cantautora Teresita Fernández, para entregarles a
él y a los demás niños allí hospitalizados libros de cuentos e
ilustrados para colorear, así como la interpretación de conocidas
canciones infantiles.
En sus palabras a los
pequeños, Niurka Duménigo, directora de la Editoral Abril, les
expresó que este era un encuentro de nuevos amigos que deseaban su
pronta recuperación e incorporación a las aulas, donde los esperan
sus maestros y compañeros de clases.
Los libros que les hemos
regalado, precisó, serán para su entretenimiento en el hospital,
para que sus padres les lean los cuentos que estamos seguros
disfrutarán, y sepan que este grupo de amigos siempre los tiene
presentes.
Odett Aguilar, la madre
de Andy, quien disfrutó del encuentro junto al pequeño, confesó
sentirse agradecida con este gesto de sensibilidad y amor.
Estoy convencida, dijo,
de que los niños no olvidarán este día especial, pues a pesar de
que los padres y el personal médico hacemos todo lo posible por que
su estadía en este hospital sea lo más placentera posible, sabemos
que ellos desean mucho estar en sus escuelas, como los otros niños,
participar en las actividades que allí se realizan, pero este
intercambio les transmitirá muchas energías y deseos de
rehabilitarse pronto, pues ha sido muy instructivo, alegre,
formidable.
Andy tarareó junto a su
madre la canción de Vinagrito, el famoso gatico alegre y
jugetón, y Amiguitos vamos todos a cantar; conoció a
Roberto Alfonso, autor de la historieta Yarí (uno de los ejemplares
obsequiados), quien ofreció detalles de cómo surgió este libro
que narra la historia de un niño taíno, valiente y vivaz, que
luchó contra los colonizadores españoles.
Emocionado y estimulado
con los presentes, el pequeño pidió a su madre que le trajera "rapidito''
sus lápices de colores para pintar los personajes de los cuentos, y
que esta noche antes de dormir le leyera la historia de Yarí.
El rostro de cada niño
reflejaba felicidad, complacencia, alegría, gracias a una jornada
en la que los adultos pusieron todo su empeño en hacerles saber
que, sin duda, no hay en este país nada más importante que un
niño.
Quizás cuando Andy
estrene su uniforme, ocupe su pupitre, comparta juegos y secretos
con sus compañeros de clases, les contará de una tarde en que unos
amigos alegraron su alma solo con sensibilidad y amor. |