Kofi Annan, secretario general de las
Naciones Unidas, exhortó hoy a recuperar la credibilidad de esa
institución mundial.
El dirigente del máximo foro mundial
llamó a "restaurar la confianza en la integridad,
imparcialidad y capacidad de decidir'' de la organización, en la
apertura de la Cumbre de la ONU, este miércoles en Nueva York,
según refiere la agencia informativa norteamericana Associated
Press.
"Les pido a ustedes, líderes
del mundo, individual y colectivamente, continuar trabajando en esta
agenda de reforma y tener paciencia para perseverar, y la visión
necesaria para forjar un verdadero consenso'', dijo Annan ante unos
170 gobernantes congregados en el llamado Palacio de Cristal.
Otros reportes de prensa señalan que
el presidente de Gabón, Omar Bongo Ondimba, el segundo orador del
día como copresidente de la Asamblea General, dijo que "los
derechos humanos y el respeto a la ley deben ser las bases de los
mecanismos multilaterales''.
"Debido a que vivimos en un
mundo global, esta organización debe tener la capacidad de cumplir
totalmente un papel efectivo para construir un sistema multilateral
que sea justo para todos'', afirmó el estadista africano.
En el colmo del cinismo, la magna
cita escuchó el discurso del presidente norteamericano George W.
Bush, quien impúdicamente llamó a fortalecer esa instancia
mundial, cuando en realidad es la Casa Blanca y la extrema derecha
norteamericana las que hacen todo lo posible por debilitar a la ONU.
"Naciones Unidas debe ser fuerte
y eficiente, libre de corrupción, y responsable ante el pueblo que
sirve", señaló Bush, según reporta un cable de la agencia
francesa de noticias AFP.
Lo que el nuevo emperador
norteamericano no señaló fue que el gobierno de Estados Unidos es
el principal responsable del descrédito de la máxima institución
internacional con la unilateral guerra colonial contra Iraq de
Washington y Londres, sin mandato de la ONU.
Ello sin olvidar que la
Administración Bush no firmó el Protocolo de Kyoto, de cambio
climático, ni el Estatuto de Roma, que creó la Corte Penal
Internacional, ni acató la demanda de la Asamblea General sobre el
levantamiento incondicional del bloqueo económico que mantiene
contra Cuba.
El Imperio y sus aliados ricos de
occidente, con su habitual desprecio por la multilateralidad y su
desembozado boicot al debate de los compromisos contra la pobreza,
han puesto un decepcionante signo de interrogación frente a los
posibles resultados de esta Reunión de Alto Nivel de la ONU.
(AIN)