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Hoy, muerte súbita Cuatro se quedan... y cuatro se van Sigfredo Barros, enviado especial ROTTERDAM.—Desde hace años son muchas las voces que se alzan en contra de la muerte súbita, sin dudas un injusto sistema de eliminación. Pero, al parecer, ella va a seguir impertérrita con su guadaña al hombro, sembrando el pánico en el universo beisbolero. Y la XXXVI Copa del Mundo no va a ser una excepción.
Hoy, en cuatro ciudades de este país, un número igual de partidos decidirá quiénes aspiran a ser medallistas. En uno de ellos, aquí en la sede principal, tendrá lugar un clásico: nuestra multicampeona selección se bate con la de Estados Unidos. Cuba fue, durante la etapa clasificatoria, el equipo de juego más parejo de todos. Segunda en bateo (333), primera en jonrones (15, empatada con Japón), líder absoluta en bases robadas, 16 de 17 intentos, puntera en pitcheo, con un respetable 1.77 y una defensa que solo pifió 6 veces en 8 juegos y 257 lances. Estadísticamente, Estados Unidos fue mucho menos: 310 de average, con 13 jonrones y 8 robos, un pitcheo que clasifica como uno de los peores presentado por ellos en eventos internacionales, 5.03 de promedio y un descontrol reflejado en 31 boletos en 7 desafíos —los pitchers cubanos otorgaron 19 pasaportes en 8 salidas—, y al campo cometieron 8 errores. Causaron muy mala impresión el día que fueron literalmente apaleados por un Nicaragua, cuyo promedio ofensivo antes de ese partido era inferior a 250 y a muchos de los especialistas reunidos aquí les dio la impresión de que el mentor Davey Johnson no tuvo tiempo de conformar un equipo, y siguen siendo una amalgama de peloteros de distintas clasificaciones, sin espíritu colectivo. Para esos mismos entendidos, Cuba es la favorita para salir airosa y continuar en la lid, con todo su pitcheo fresco —salvo Ormary, el abridor dominical vs. Holanda—, y una concepción distinta, la de los mosqueteros de Dumas, todos para uno y uno para todos, la cual permite que Juan Carlos Moreno ocupe el puesto de una estrella como Paret y lo haga a las mil maravillas. LOS OTROS TRES DUELOS En la sede de Eindhoven jugarán Holanda y Puerto Rico, en un pleito de difícil pronóstico. Los anfitriones tuvieron al equipo más productivo de la lid —81 carreras anotadas—, y un excelente 2.18 de promedio a la hora de lanzar, demostrando que se prepararon cuidadosamente. Pero los boricuas tienen lo suyo, aunque cayeron ante los australianos 4-2 y jugaron muy mal frente a los estadounidenses, perdiendo 12-6. Haarlem, la segunda ciudad beisbolera holandesa, recibirá con los brazos abiertos el enfrentamiento entre los dos representantes asiáticos en esta etapa, Japón y Sudcorea. Sin jugadores rentados, dependiendo en exclusiva de sus universitarios, los nipones se impusieron sin apelación en el grupo B, ganando 7 partidos y solo perdiendo con Puerto Rico por una de diferencia. Batearon más que nadie, 346, pero el pitcheo sudcoreano se las trae (1.85, 90 ponches, 20 boletos) y se pueden complicar. Por último, en Almere, la selección nica enfrentará a Panamá con muchas opciones, pues los discípulos de Jorge Fuentes fueron de menos a más en este torneo y finalizaron con un respetable 331 de average; su pitcheo, 2.83, es superior al de los istmeños y es ahí donde más se inclina la balanza. PRIMEROS BATEADORES (con 22 o más comparecencias)
PRIMEROS LANZADORES
Estadísticas: IBAF |
Pedro Luis Lazo.
