KABUL, 7 de septiembre (PL).—
Al menos cuatro muertos ocasionó hoy la explosión de un coche
bomba en el sur de Afganistán, convulsa región donde en los
últimos meses se incrementaron los ataques contra las tropas de
ocupación encabezadas por Estados Unidos.
El vehículo estalló al pasar frente
a un puesto policial en el distrito de Girishk, de la provincia de
Helmand, y resultaron muertos sus tres ocupantes y un transeúnte.
Un portavoz del gobierno provincial
dijo que, al parecer, los suicidas iban a realizar un atentado
contra las fuerzas norteamericanas, pero el coche estalló antes de
tiempo.
El hecho ocurrió en un camino
patrullado a menudo por soldados afganos y estadounidenses, precisó
el vocero Mohammed Wali Alizai.
A casi cuatro años de la invasión
del territorio por Estados Unidos y sus aliados, el sur de
Afganistán vive hoy un incremento de los atentados y secuestros,
así como de los combates entre las fuerzas ocupantes y supuestos
seguidores del Talibán.
Washington ha desplegado el grueso de
los cerca de 20 mil efectivos bajo su mando en la parte meridional,
donde lleva a cabo una campaña denominada "Ala Roja",
contra el Talibán y Al Qaeda.
En los últimos meses murieron allí
más de mil 100 personas, la mayoría de ellos presuntos
insurgentes, pero también perecieron centenares de civiles, soldados
afganos y estadounidenses.
El presente año ha sido el más
mortífero para el ejército de Estados Unidos en Afganistán, al
registrar 75 muertos en los ocho primeros meses de 2005, frente a
los 12 reportados al inicio de la invasión.
En el sur del país centroasiático
la inseguridad supera a la de 2001, el narcotráfico se ha disparado
y crecen los secuestros y atentados, lo cual pone en peligro las
elecciones del próximo 18 de septiembre.