Enfrenta Gobierno argentino auge de protesta social
BUENOS
AIRES, 26 de agosto.— Manifestaciones de protesta social marcan la
tónica del panorama de hoy de la capital argentina, con diversos
paros y marchas de variados sectores, cuando acaba de arrancar la
campaña para las elecciones legislativas de octubre, comentó PL.
Tras los disturbios de
ayer, al liarse a palos la policía con grupos de desocupados que
pretendían ingresar a un local de reunión de empresarios de
supermercados, la situación comenzó a ser tensa en la ya
tradicional concentración callejera en el puente Pueyrredón.
Los 26 de cada mes y
durante dos horas, militantes y simpatizantes del Movimiento de
Trabajadores Desocupados (MTD) Aníbal Verón, se reúnen en el
lugar para reclamar justicia por la muerte a manos policiales de dos
de sus miembros el 26 de junio del 2003.
Pero hoy, por orden del
ministro del Interior, Aníbal Fernández, se encontraron con un
despliegue inusitado de fuerzas combinadas de varios cuerpos de
policía que pertrechados de cascos, escudos, palos, chalecos
antibalas y granadas lacrimógenas, les impedían el paso.
Helicópteros de la
Gendarmería Nacional sobrevolaban el lugar, donde estaban
dislocaldos carros lanza-agua.
Juan Cruz, uno de los
líderes del MTD, calificó de provocador y sin precedentes este
dispositivo, toda vez que el acto tiene las mismas características
de siempre y continuará hasta que los responsables políticos y
materiales del crimen sean juzgados y castigados.
Frente a la línea de
despliegue policial, los piqueteros formaron un cordón, integrado
en buena parte por mujeres, algunos de cuyos integrantes se cubren
el rostro y portan palos.
Cruz afirmó que sus
simpatizantes no emprenderán acción alguna que genere violencia,
pero advirtió que el Gobierno se equivoca si cree que con medidas
de este tipo va a impedir la lucha por demandas sociales.
Los manifestantes, a
quienes se unió hoy el Frente Popular, reclaman ajustes en los
planes de subsidios a desocupados, pues lo que reciben no cubre
gastos mínimos para comer, además de otros beneficios para barrios
degradados de la capital y sus suburbios.
Mientras esta situación
domina el panorama callejero, en el hospital Juan P. Garrahan, el
principal pediátrico del país, sigue el paro de 48 horas de los
empleados no médicos, quienes reclaman desde abril un reajuste
salarial que el Gobierno se niega a negociar; mientras continúa
también el paro de personal docente y no docente de enseñanza
superior, tras la marcha por la ciudad de estudiantes de la
Universidad de Buenos Aires (pública), quienes reclamaron mejores
sueldos para los profesores y más presupuesto para las facultades. |