CARACAS, 23 de agosto (PL).—
Venezuela demandó hoy a Washington que actúe en correspondencia
con las leyes de ese país en relación con las declaraciones de un
líder religioso que llamó a asesinar al Presidente Hugo Chávez.
En declaraciones a reporteros el
vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, indicó que el caso
revela que el fundamentalismo religioso es uno de los grandes
problemas de la actualidad.
Precisó que el reverendo evangelista
Pat Robertson no sólo plantea el derrocamiento del presidente
Chávez, con pleno desconocimiento del estado de derecho, sino que
propone el asesinato porque resultaría más barato que la guerra.
Rangel indicó que ahora corresponde
a las autoridades estadounidenses actuar conforme a las leyes y a su
discurso antiterrorista.
Las declaraciones de Robertson en una
cadena de televisión estadounidense constituyen una hipocresía
inmensa en un país cuyo Gobierno tiene un discurso contra el
terrorismo, mientras en esa misma sociedad se hacen esas
declaraciones terroristas.
Apuntó que hay aspectos legales
implícitos en la declaración, pues existe una normativa legal en Estados Unidos que condena y castiga por la Administración Federal
declaraciones de esa naturaleza.
La ley de transmisión y emisión de
televisión —agregó— prohíbe ese tipo de mensaje y compete a
las autoridades norteamericanas asumir las medidas correspondientes.
Precisó que la respuesta que dé el
Gobierno estadounidense al mensaje de un presunto vocero religioso
que llama a asesinar a un Jefe de Estado pone a prueba el discurso
antiterrorista.
Rangel puntualizó que el Gobierno
venezolano quiere ser "deliberadamente cauto y
responsable", pero declaraciones como las de Robertson
justifican y explican las denuncias sobre planes de magnicidio que
ha presentado Venezuela.
El religioso norteamericano hizo el
llamado a asesinar a Chávez durante una alocución transmitida ayer
por la Christian Broadcasting Network (CBN).