DAMASCO, 16 de agosto (PL).—
Siria abrió hoy los pasos fronterizos de Al Arida y Dabbouseh, el
primero hasta la medianoche, en tanto prevé ampliar el horario del
segundo, según se anunció.
La decisión se tomó en una reunión
del Consejo de Cooperación conjunta para los asuntos
sirio-libaneses.
Damasco decidió desplegar más
trabajadores en los puestos de control fronterizos, así como
comprar material de seguridad para agilizar los trámites aduanales.
Las nuevas medidas comenzarán a
aplicarse la próxima semana, anunció una fuente oficial siria.
Según el director general del
Departamento de Aduanas sirio, Bassel Sannufa, el asunto de los
camioneros ha sido exagerado por los medios de comunicación, pues
es natural que en las fronteras cada Estado tome sus medidas para
evitar desórdenes.
Bassel informó que la víspera
pasaron a Siria 191 camiones procedentes de Líbano, pero otros no
pudieron hacerlo por carecer de la documentación necesaria.
El secretario general del Consejo
conjunto, Nassri Juri, señaló que la reunión entre los
responsables aduaneros de los dos países posibilitó el tránsito
en las dos direcciones y va por el camino de poner fin a los
anteriores desacuerdos.
Siria cerró su frontera con Líbano
y los camiones del vecino país, iraquíes y jordanos debieron
esperar varios días para recibir la autorización y proseguir su
camino hacia las naciones colindantes, en especial hacia Iraq.
El cierre por Siria de sus límites
el pasado 20 de junio causó pérdidas por más de 300 mil dólares
diarios a Líbano, lo cual podría crear una catástrofe económica,
sobre todo en los sectores agrícolas e industriales.
El alto funcionario añadió que
cuando los controles pierden su vigencia es el momento aprovechado
por redes de contrabandistas que no sólo trafican armas, sino
también drogas, principal causa por la que Damasco cerró sus
fronteras.
Sin embargo Beirut alega que la
verdadera razón fue motivada por la salida de las tropas sirias de
Líbano.
Esa retirada respondió a causa de
presiones internas e internacionales y a las demandas de las fuerzas
anti-sirias, que responsabilizaron a Siria con el asesinato de ex
primer-ministro Rafik Hariri el pasado 14 de febrero.