CARACAS, 16 de agosto (PL).— Venezuela anunció hoy que está preparada para suspender las entregas de petróleo a Estados Unidos si su gobierno prosigue las agresiones a la soberanía nacional, tal como anunció recientemente el presidente Hugo Chávez.

El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, subrayó en entrevista con Venezolana de Televisión, que "hemos estado trabajando para garantizar a nuestro pueblo, a nuestro país su actividad económica bajo cualquier circunstancia".

Ese funcionario venezolano recordó que ya eso se hizo durante el sabotaje petrolero de 2002-2003 y Venezuela está dispuesta, dentro del concepto y seguridad de la nación, a mantener las actividades con o sin Estados Unidos.

En declaraciones al periodista Ernesto Villegas, conductor del programa En Confianza, Ramírez admitió que la situación provocaría una afectación al país, pero la consideró el precio a pagar por mantener la soberanía.

Estamos dispuestos a hacerlo y todos estamos listos para defender nuestros derechos, agregó.

Recientemente Chávez advirtió que, aunque no tiene interés en cortar el suministro, de continuar las agresiones de Washington podrían afectarse las relaciones diplomáticas y la entrega de petróleo a Estados Unidos.

Interrogado sobre posibles clientes alternativos, Ramírez recordó que en lo que va de año se han enviado a China 14 buques con capacidad cada uno de dos millones de barriles de petróleo.

Subrayó que el mundo existe demanda no satisfecha, una capacidad de producción al tope y una declinación de la producción en el Mar del Norte de por lo menos 200 mil barriles de petróleo.

Precisó que hay baja de producción importante también en otros no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por lo que Venezuela no tendría problemas en moverse en un mercado ávido de combustibles.

Agregó que la industria nacional tiene una capacidad de refinación muy importante que permite también colocar derivados.

Aunque sería una situación muy complicada para todo el mundo, apuntó, Venezuela tomó la determinación de hacer valer sus derechos porque están en juego el futuro y el destino de la nación y la construcción de una sociedad más justa.

Ramírez apuntó que ese proyecto, basado en los ideales de Simón Bolívar es lo que mantiene el respaldo popular extraordinario del presidente Chávez.

El ministro venezolano explicó que, tal como expresó el presidente Chávez, el mantenimiento del suministro de 1,5 millones de barriles diarios dependerá de la seguridad del país y la relación en términos de respeto con Estados Unidos.

Puntualizó que ese escenario sería catastrófico para el mercado mundial, pues provocaría una situación de inestabilidad tremenda a la economía.

Al respecto recordó el impacto que el sabotaje a la industria petrolera venezolana de fines de 2002 y principios de 2003 y la invasión a Iraq provocó sobre el mercado petrolero mundial.