NACIONES UNIDAS, 16 de agosto (PL).—
La ONU condenó hoy enérgicamente la entrada por la fuerza de unas
60 personas a sus instalaciones en el área de Sri Lanka controlada
por los Tigres de Liberación Tamil Eelam.
El grupo retiró las banderas que
ondeaban a media asta en respeto a la memoria del asesinado ministro
del Exterior, Lakshman Kadirgamar.
"La ONU condena estos incidentes
en los términos más enérgicos", dijo el coordinador
residente de la Organización, quien reiteró que el personal de las
Naciones Unidas está en Sri Lanka para asistir a la población.
Las instalaciones de la ONU agredidas
se encuentran en Kilinochchi y sirven de sede a la Alta Comisaría
para los Refugiados (ACNUR), el Programa para el Desarrollo (PNUD) y
el Fondo para la Infancia (UNICEF).