La condición de Hijo Ilustre de la
ciudad de Baracoa recibió hoy el compositor cubano Enrique Bonne,
autor de centenar y medio de obras musicales y del ritmo Pilón,
cuyo principal exponente fue el desaparecido Pacho Alonso.
Nacido en San Luis, municipio de
Santiago Cuba, el 15 de junio de 1926, Bonne incluye en su cosecha
sones, guarachas, sambas, congas y boleros y otras creaciones entre
las que descuellan Que me digan feo, No quiero piedra en
mi camino y Yo no me lo robé, vigilante.
Esta última fue llevada al acetato
por la orquesta Aragón a principios de la pasada década de los 60
y anunció a los expertos de la Isla, que en el lejano territorio
oriental perduraba la llama de Miguel Matamoros, Sindo Garay, Electo
Rosell (Chepín) y otros grandes artífices de la música popular
cubana.
Desde 1959 hasta 1963, el homenajeado
representó a la Asociación de Autores como administrador de la
empresa Vic-Cuba y en el ínterin fundó los Tambores de Bonne,
grupo de percusión que asistió al XI Festival Mundial de la
Juventud y los Estudiantes (La Habana, 1978), y a la Feria
Colombiana del Café.
Entre los intérpretes de la obra de
Bonne, figuran, además de sus coterráneos Pacho Alonso y Fernando
Álvarez, las destacadas cancionistas Elena Burke, Rosita Fornés y
Caridad Hierrezuelo, Ramón Calzadilla y las orquestas Original de
Manzanillo y Pancho El Bravo.
Durante la sesión solemne de la
Asamblea Municipal del Poder Popular —en ocasión del aniversario
494 de la fundación de la Villa—, donde se entregó el
reconocimiento al también autor del Cha-Cha-Chá de la Reina,
se escucharon las bellas estrofas de su pieza Baracoa, ya te
conocí, concebida en 1970.
En esta última obra el compositor
califica a la Primada de la Isla como "tesoro guardado en un
cofre de montañas" y "maravilla de pueblo que vive
mirando hacia el mar", en alusión a la geografía de la zona,
aprisionada entre las serranías y el océano.
(AIN)