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Lilí Martínez no se
ha ido de Guantánamo
Jorge Luis Merencio
Cautín
GUANTÁNAMO.—Artistas,
intelectuales y el pueblo de esta su ciudad natal aunarán
voluntades en el homenaje que se brindará aquí al desaparecido
Luis Martínez Griñán (Lilí), importante figura de la música
popular, quien el próximo día 19 cumpliría 90 años.
El coloquio Lilí
Martínez, presencia en la música cubana, a cargo de José
Cuenca, director e investigador del Centro de Información y
Documentación de la Música Rafael Inciarte, está entre las
actividades teóricas más significativas de la evocación, prevista
para los días 18 y 19 y que incluye bailables populares y la
develación de una tarja frente a la casa natal de quien Antonio
Arcaño bautizara como la Perla de Oriente.
Lilí Martínez Griñán.
Pianista, compositor,
arreglista y director de orquesta, Lilí integró los legendarios
conjuntos de Arsenio Rodríguez y Estrellas de Chapotín, los cuales
llevaron al acetato las mejores creaciones del guantanamero.
Entre sus piezas
antológicas más recordadas se relacionan Quimbombó que
resbala..., Alto Songo, Cero guapos en Yateras, Que
se fuñan, Nos estamos alejando, No me llores y
otras que han hecho bailar a varias generaciones de cubanos y en las
que Lilí plasmó las influencias del nengón, el changüí y el
quiribá, formas interpretativas surgidas en esta región oriental.
La manera en que
ejecutaba al piano el son cubano trascendió en escuela donde
aprendieron Chucho Valdés, Frank Fernández, Emiliano Salvador,
César Pedroso y otros renombrados músicos.
Martínez Griñán
nació en la Villa del Guaso el 19 de agosto de 1915 y falleció en
La Habana el 26 de agosto de 1990. Sus restos se trasladaron de la
Necrópolis de Colón a la de San Rafael, en Guantánamo, el 23 de
agosto de 1995.
Al morir contaba 75
años de edad y poseía la Distinción por la Cultura Nacional, la
Raúl Gómez García y otros reconocimientos.
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