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Trompoloco en una
nueva carpa
A lleno total fue
inaugurada la nueva sede del Circo Nacional de Cuba
Antonio
Paneque Brizuela
La
"alegre y profunda sensibilidad humana" de Erdwin Fernández, el
actor que encarnó el personaje de Trompoloco, un clásico del arte
circense cubano, fue destacada durante el espectáculo inaugural de
la carpa en el municipio Playa que servirá de sede al Circo
Nacional de Cuba y llevará el nombre del conocido payaso.
Durante
una ceremonia en la que Pedro Sáez, miembro del Buró Político y
primer secretario del Partido en la capital, Rafael Bernal,
viceministro de Cultura y Juan Contino, presidente de la Asamblea
Provincial del Poder Popular, participaron en el reconocimiento a
representantes de 25 instituciones, incluidos los constructores que
hicieron posible esta obra; fueron también recordados Erdwin y
otros clásicos del circo cubano.
La presentación bajo el
rótulo Ritmo, color y fantasía agrupó a unos 70 artistas,
enriquecida por recién graduados de la Escuela Nacional de Circo.
Carlos M. Batista, alumno distinguido, declaró abierta la función
mediante palabras de compromiso y de alternativas futuras, que
deberán apuntar hacia una renovación de esta manifestación en el
país.
Personalidades de la
cultura cubana como Fernando Alonso asistieron a esta primera
función que se efectuó a lleno total y se repetirá este verano de
jueves a domingo a las 7:00 p.m.; cuyo desarrollo tuvo momentos
brillantes como los números de altura de gimnasia con cinta y el de
telas, que resultaron ovacionados, el equilibrio en percha y el de
magia sobre baúl de escape.
Otros que no resultaron
tan felices, como el número de piso a partir del columpio,
revelaron buena preparación física y concepción coreográfica y
deberán ir mejorando en el curso de próximas funciones y sus
respectivos ensayos.
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