|
Homenaje popular a
mártires guantanameros
Jorge
Luis Merencio Cautín
GUANTÁNAMO.—Como es
tradicional cada 4 de agosto, el pueblo de esta provincia rindió
tributo merecido a los jóvenes del Movimiento 26 de Julio, caídos
esa jornada de 1957 al producirse la explosión de una fábrica de
bombas, devenida arsenal principal para las acciones contra la
tiranía batistiana en esta región.
El fatal accidente
provocó la muerte de los luchadores clandestinos Gustavo Fraga,
jefe pirotécnico y de la Sección Obrera del M-26-7; de Fabio
Rosell del Río y Enrique Rodríguez, en cuya vivienda, situada en
la calle Aguilera entre Santa Rita y San Gregorio, funcionaba el "laboratorio".
A esas sensibles
pérdidas para el movimiento revolucionario se sumaron las de
Abelardo Cuza y Jesús Martín, quienes acudieron a socorrer a sus
compañeros de la fábrica y fueron salvajemente golpeados y
asesinados por los esbirros de la tiranía.
En evocación al ejemplo
de los combatientes muertos, el 4 de agosto fue instituido como el
Día de los Mártires Guantanameros.
En el homenaje popular,
presidido por Rolando Velez Carrión y Luis Fernando Navarro,
principales dirigentes del Partido y el Gobierno en la provincia,
respectivamente, un grupo de trabajadores recibió el carné de
militantes del Partido Comunista de Cuba.
Asistentes a la
vigésimo octava edición de la Jornada de la Canción Política,
que en recordación de la fecha se desarrolla en el territorio,
pusieron guitarra y poesía a la conmemoración.
|