LONDRES, 2 de agosto (PL).
            — El primer ministro británico, Anthony Blair, reiteró su negativa
            a abandonar el poder antes de concluir el tercer mandato, indicó
            hoy un cercano colaborador al canal de radio y televisión
            británica BBC.
            John Burton, uno de los más
            allegados al Jefe de Gobierno, señaló que éste último negó
            cualquier intención de salir de Downing Street antes de concluir su
            tercer período en el poder, luego de vencer en los comicios
            generales del 5 de mayo pasado.
            Sin embargo, medios de prensa
            recuerdan que las críticas a Blair por la manipulación de la
            información para justificar la necesidad de agredir a Iraq le
            restaron popularidad a él y a su partido laborista que cuenta ahora
            con una mayoría absoluta más reducida.
            Tras los comicios del 2001, los
            laboristas se alzaron con una ventaja de más de 160 escaños por
            encima del resto de los partidos en la Cámara de los Comunes, pero
            en la más reciente justa electoral esa superioridad numérica
            quedó en 66 escaños.
            Los medios de difusión londinenses
            especularon que Blair podría ser sustituido por el ministro de
            Economía de este país, Gordon Brown, su eterno rival para ocupar
            la cúpula del Gobierno.
            Pero voceros de Downing Street
            aclararon que la intención de renunciar al cargo antes de tiempo es
            "lo último que puede estar entre los pensamientos del Primer
            Ministro".
            Blair debió lidiar con un escándalo
            el pasado año, cuando la prensa reveló las promesas que hizo a
            Brown a principios del 2004, al sentir que la presión popular por
            las revelaciones de los falsos argumentos para agredir a Iraq
            ponían en crisis a su gobierno.
            En ese entonces, el Primer Ministro
            solicitó ayuda a su titular de Economía y a cambio indicó que
            podría dejarle las riendas del poder en un tercer mandato, de lo
            cual se arrepintió en junio del pasado año, cuando se vio más
            seguro en su puesto.