Arbitrariedad e ilegalidad rigen la detención y proceso judicial de los Cinco
Afirma pronunciamiento de uno de los grupos de trabajo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Aumentan a 246 los comités de solidaridad en el mundo
Anett
Ríos Jáuregui
El Grupo de Trabajo
sobre Detenciones Arbitrarias de la Comisión de Derechos Humanos de
la Organización de Naciones Unidas (ONU) determinó recientemente
que la detención y el proceso judicial de los Cinco Héroes cubanos
prisioneros en cárceles de los Estados Unidos han sido
procedimientos arbitrarios e ilegales, después de analizar por dos
años la documentación jurídica del caso.
La lista de Comités de Solidaridad con René, Fernando, Ramón, Gerardo y Antonio ya asciende a 246, en 82 países.
Según se dio a conocer
ayer en la Mesa Redonda Informativa sobre el tema, el Grupo de
Trabajo (una comisión integrada por cinco expertos de diferentes
regiones del mundo: Irán, Paraguay, Argelia, España y Hungría)
recibió las primeras denuncias sobre el caso en marzo del 2003,
durante la primera visita a Ginebra de Olga Salanueva y Adriana
Pérez, esposas de René González Sehwerert y Gerardo Hernández
Nordelo, respectivamente.
En los meses siguientes
especialistas de esta comisión solicitaron sistemáticamente
información adicional sobre el caso a los familiares de los Cinco.
El dictamen final —después de valorar y estudiar la
documentación original del proceso, y sobre la base del respeto al
Sistema de Derecho Penal de los Estados Unidos— concluye que la
detención fue arbitraria, desde el momento del arresto, pues no se
cumplieron las formalidades legales para declarar la culpabilidad.
Roberto González
Sehwerert, hermano y abogado defensor de René, explicó que la
decisión del Grupo se basa fundamentalmente en el análisis de tres
factores: el confinamiento solitario que padecieron los Cinco; el
ambiente hostil en que se realizó el juicio; y la aplicación del
Acta de Protección de Información Clasificada (CIPA), mecanismo
mediante el cual se justificó la clasificación de información no
clasificable, utilizando un sistema totalmente ilegal.
El gran valor de este
pronunciamiento, precisó Roberto, es que se trata de la opinión de
cinco expertos en el sistema de derecho penal, cuyas valoraciones se
rigen solamente por planteamientos legales. No se trata de los
argumentos de la defensa, de los familiares o de los grupos de
solidaridad, sino de argumentos técnicos irrefutables que advierten
cómo el juicio violó los procedimientos de la propia ley
estadounidense.
Sobre la incidencia de
estas declaraciones en el proceso de apelación, Roberto resaltó
que si bien no deben tener influencia directa ante la Corte de
Apelaciones, la defensa confía en que esta instancia judicial tenga
la misma capacidad de análisis jurídico para ver (tras el estudio
de la misma documentación) lo que observó el Grupo de Trabajo de
la ONU. Eso es una satisfacción desde el punto de vista legal,
agregó, pero en lo que más nos ayuda el dictamen es en el
fortalecimiento de la campaña de solidaridad internacional.
Rodolfo Dávalos,
profesor titular de Derecho Internacional de la Universidad de La
Habana, calificó la noticia como un importante hito en la etapa de
la lucha por la libertad de los Cinco. Ha llegado el momento en que
la comunidad política internacional advierta el significado de la
decisión imparcial de un organismo que tiene el prestigio conferido
por la ONU, indicó.
Si bien no es una
sentencia obligatoria, sí emplaza desde el punto de vista de la
responsabilidad jurídica internacional, explicó Dávalos. Los
órganos de la ONU están capacitados para exigir a los Estados el
cumplimiento de la ley internacional, a partir de un mínimo de
referencia internacional (independientemente de las peculiaridades
de los sistemas legales domésticos). Así estipula el artículo 14
del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos —apuntó—
el único de los 13 instrumentos jurídicos del subsistema de
Derechos Humanos de la ONU que el Gobierno estadounidense ha
ratificado en los últimos años.
En tanto, nuevas
revelaciones vinculan el Proceso de los Cinco con el del terrorista
Luis Posada Carriles. El agente del estadounidense Buró Federal de
Investigaciones (FBI) George Kisinsky, uno de los testigos de la
fiscalía en el juicio a los Cinco, no solo fue calificado como "un
amigo" por Posada Carriles, en entrevista concedida al diario
estadounidense The New York Times, sino que el agente del Buró
Federal guarda una larga hoja de vínculos y complicidad con las
acciones terroristas de Posada y de la mafia cubana en Miami, según
reseñó ayer el periodista Reynaldo Taladrid.
CRECE SOLIDARIDAD
INTERNACIONAL
En los minutos finales
de la Mesa Redonda se dio a conocer que participantes en un
seminario de la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP)
en Argentina, provenientes de 13 países, acaban de pronunciarse en
solidaridad con los Cinco y han demandado un juicio justo. Según
informa el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, la lista de
Comités de Solidaridad con René, Fernando, Ramón, Gerardo y
Antonio ya asciende a 246, en 82 países.
Si bien persiste el
silencio de la gran prensa sobre el caso, el pronunciamiento del
Grupo de Trabajo de la ONU ha permitido que algunas cadenas de
televisión vuelvan a tratar el tema, e incluso se ha retomado la
entrevista que hiciera la importante cadena británica BBC a Adriana
Pérez y Olga Salanueva.
En Suecia, la
Asociación de Amistad Sueco-Cubana, promovió la iniciativa Diez
días por los Cinco, mientras que en Cuba familiares de los jóvenes
luchadores injustamente condenados por luchar contra el terrorismo
han trabajado incansablemente en los últimos días por dar a
conocer a los integrantes de las Brigadas de Solidaridad, la Brigada
Venceremos, la Caravana de Pastores por la Paz, y el Contingente
Europeo que recientemente visitara la Isla, los pormenores del
proceso judicial amañado mediante el cual se les envió a prisión.
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