GUATEMALA, 27 de julio (PL).
— Al menos 350 mujeres han muerto asesinadas en Guatemala en lo
que va de 2005, luego que medios locales confirmaron hoy que tres
perecieron acribilladas en la periferia de esta capital.
Un grupo de desconocidos las mató
anoche a balazos en una concurrida avenida, cuando estas
acompañaban a un camión de mudanzas que trasladaba sus
pertenencias hacia una zona donde buscaban mayor seguridad.
Dos de las víctimas fueron
reconocidas inmediatamente por menores que viajaban con ellas,
mientras la tercera, de 63 años, fue identificada por agentes del
Ministerio Público (MP) como posible pariente de un narcotraficante
abatido aquí en 2004.
Investigaciones preliminares de la
Policía Nacional Civil dan cuenta de que el martes las mujeres
llegaron al condominio donde residían a desocupar dos viviendas, y
al salir dejaron varias veladoras en el lugar donde fueron
asesinadas otras dos mujeres.
El pasado 13 de julio, dos féminas
familiares del aludido narcotraficante muerto a balazos en
septiembre pasado, fallecieron de forma violenta cuando varios
hombres armados ingresaron al condominio en que residían y
arremetieron contra ellas.
Con los tres crímenes recientes, se
elevó a por lo menos 350 la cifra de mujeres que mueren en
circunstancias similares en esta nación centroamericana en lo que
va de año, cifra que augura sobrepasará con creces la de años
precedentes.
En 2004 las estadísticas alcanzaron
los 527 feminicidios, bautizados así debido a la dimensión social
de ese flagelo, y en 2003 sumaron 383.
Durante una visita realizada al país
la semana pasada, la relatora especial de la Organización de
Estados Americanos (OEA) sobre violencia contra la mujer, Susana
Villarán, calificó de "muy grave" los crímenes contra
las personas de ese sexo.
"Sabemos que la situación se
mantiene más o menos igual, y ya era muy grave (cuando visitó el
país en 2004)", indicó Villarán, quien aseguró que el
panorama "es más serio" que en Ciudad Juárez, México.
La magnitud del fenómeno (mil 49
asesinatos de 2001 a febrero de 2004) propició que el año pasado
vinieran a Guatemala la peruana Villarán (en septiembre) y la
relatora especial de la ONU sobre violencia contra la mujer, la
turca Yakín Erturk.
Ambas deploraron el alto nivel de
impunidad prevaleciente en el país y afirmaron que tal situación
contribuye a que se mantengan en ascenso los hechos de sangre que
afectan al sector femenino.