DAMASCO, 22 de julio (PL).—
Siria aseguró que se esfuerza para cerrar la frontera con Iraq ante
las infiltraciones de supuestos activistas extranjeros que se suman
a la resistencia, difundieron hoy medios árabes de prensa.
El vicecanciller Walid al Mualem
convocó la víspera a embajadores para informarles las medidas que
Damasco aplicó para evitar las transgresiones de la división
interestatal, indicó la agencia oficial SANA.
Bagdad ha señalado que las
autoridades sirias no han hecho todo lo posible para frenar el
trasiego de guerrilleros y que estos se internen en territorio
iraquí para operar contra los ocupantes y las fuerzas de seguridad.
Según reprodujo SANA, este país
"incrementó sus puestos fronterizos a 557 a lo largo de 600
kilómetros de frontera desértica y aumentó el personal de estos
puestos a unas cinco mil personas".
Al Mualem dijo que también se
hicieron obras ingenieras para evitar el traspaso ilegal.
El vicecanciller aseguró que las
autoridades locales impidieron el paso de mil 240 presuntos
activistas que se trasladaban hacia Iraq, los que fueron enviados a
sus respectivos países.
Añadió que su gobierno considera de
mucha importancia la estabilidad de Iraq, pues con ello percibe que
crea condiciones para avanzar hacia la retirada de las tropas
norteamericanas.
En esa misma línea, el viceministro
del Exterior agregó que Damasco "apoya el proceso político en
Iraq y está dispuesta a cooperar con los hermanos (...)".
Según explicó, Estados Unidos y el
Reino Unido no cooperaron con las autoridades sirias en cuanto a la
seguridad fronteriza para evitar las infiltraciones.
Washington no respondió a la
solicitud de este Estado árabe "de sistemas de visión
nocturna y de vigilancia de radar", Londres, al que se acudió
posteriormente, aseguró que aportaría esa técnica, pero hasta
ahora nada.