La estadounidense Erika González, de
origen chicano, expresó hoy su desacuerdo con los intentos de
otorgarle asilo político en Estados Unidos al connotado terrorista
de origen cubano Luis
Posada Carriles.
Concederle asilo a Posadas Carriles
en territorio norteamericano es una ofensa para este país, porque
no se puede proteger a una persona que tiene sus manos llenas de
sangre, afirmó.
En entrevista exclusiva con la AIN,
dijo que acoger a un delincuente que ha asesinado a personas es una
decisión con la cual no se siente cómoda, por lo cual condena las
maniobras para que ese criminal internacional evite un castigo
ejemplar.
Residente en Austin, Texas, esta joven
chicana denunció, además, el enorme historial represivo del Gobierno de Estados Unidos contra esa minoría en la norteña
nación y los abusos que se cometen a diario contra los mexicanos
(espaldas mojadas) que cruzan la frontera hacia EE.UU.
Tras manifestar su desacuerdo contra
las restricciones de Washington a los viajes a Cuba, González dijo
que visita la Isla con el propósito de aprender, compartir con el
pueblo antillano y ofrecerle su amistad.
Erika González se encuentra Cuba
como parte del XXXVI Contingente de la brigada norteamericana de
solidaridad Venceremos, integrada por más de 50 ciudadanos de la
norteña nación que desafían las arbitrarias prohibiciones de los
viajes a la Mayor de las Antillas. (AIN)