BAGDAD, 20 de julio (PL).—
Por los menos 10 iraquíes murieron y casi 30 resultaron heridos
cuando un suicida atacó el centro de reclutamiento de la Guardia
Nacional de Al Muthana, ubicado en esta capital.
El insurgente se mezcló entre
decenas de personas que esperaban en una fila para ser atendidos e
hizo estallar la carga explosiva adosada a su cuerpo.
Esa unidad situada en el antiguo
aeropuerto de Al Muthana fue blanco de siete atentados insurgentes,
informó el Ministerio de Defensa.
Radio Digla recordó que hace 10
días 25 personas perdieron la vida y otras 47 fueron lesionadas en
una acción similar contra otro centro de reclutamiento militar en
Bagdad.
Los iraquíes conocen el riesgo de
integrar los cuerpos de seguridad, pero a la vez necesitan el empleo
para sobrevivir debido a la precaria situación económica que vive
este país del Golfo Pérsico desde que Estados Unidos y sus aliados
lo ocuparon en 2003.
En el poblado de Toz Khormatu, al
norte de Bagdad, los rebeldes hicieron estallar una bomba casera al
paso de una patrulla estadounidense.
El mando de los invasores no ofreció
balance alguno sobre las posibles bajas en la acción, en la cual
fue destruido un vehículo del convoy.
También al norte de Bagdad, en la
localidad de Baiji, los insurrectos volaron con explosivos un tramo
del oleoducto que une la refinería de Al Dura con la de Baiji.
Medios especializados intentan
sofocar las llamas ocasionadas por el sabotaje, informó la
policía.
Esa acción se inscribe en la
táctica opositora de obstaculizar la producción y exportación de
petróleo que —según analistas— fue el móvil fundamental de la
invasión anglonorteamericana en marzo de 2003.