Temporada ciclónica corta, pero movida

Orfilio Peláez

Si los vaticinios de los especialistas se cumplen al pie de la letra, la temporada ciclónica del 2005 que comienza hoy primero de junio, será una suerte de copia fiel de la anterior.

En primer lugar, explica la doctora Maritza Ballester, investigadora del Instituto de Meteorología y reconocida autoridad en el tema, todos los modelos de pronósticos predicen una temporada activa en nuestra área geográfica conformada por el Atlántico Norte, el Golfo de México y el mar Caribe, esperándose la formación de un número de tormentas tropicales y huracanes por encima de la media histórica de diez.

Así, mientras algunos centros foráneos sitúan entre 12 y 15 el total de organismos ciclónicos que acecharán a la región durante el semestre junio-noviembre, el modelo cubano prevé en total 13 ciclones con nombre (reciben denominación una vez alcanzada la fase de tormenta tropical), de los cuales siete se convertirían en huracanes.

Los factores principales que estimularán el surgimiento y desarrollo de los ciclones son ante todo la ausencia del evento ENOS (El Niño/ Oscilación del Sur) al menos durante los próximos cuatro meses y el notable calentamiento del mar en toda la franja tropical del Atlántico, incluido el Caribe, con valores que ya en los meses de marzo y abril registraban índices similares a los de julio.

Incluso de llegarse a confirmar que no habrá evento ENOS en el resto del año, los estimados anteriores podrían aumentar cuando se hagan las correspondientes actualizaciones de los pronósticos a principios del mes de agosto.

También y para parecerse aún más al periodo del 2004, la probabilidad de que algún ciclón tropical impacte directamente sobre el archipiéalgo cubano vuelve a ser alta en esta ocasión.

Pero más allá de la probable similitud con respecto a la actividad ciclónica, la temporada del 2005 también se parecerá a su predecesora en lo referido a su tiempo de duración.

Como dice la doctora Maritza Ballester, hay muchas posibilidades de que comience otra vez el mes de julio, en tanto la mayoría de los estimados sitúan la fecha aproximada de terminación para la última decena de octubre.

De ocurrir lo previsto en el modelo de pronóstico diseñado por los especialistas cubanos, las 13 tormentas tropicales y huracanes esperados estarían repartidos por segunda ocasión consecutiva en apenas cuatro meses y el título de este trabajo quedaría plenamente justificado.

Sin embargo, habría que seguir de cerca la evolución de las condiciones atmosféricas en junio, pues la prolongada calma ciclónica que ha tenido este mes durante la última década en el mar Caribe tiene cada año mayores posibilidades de romperse.

Mientras el país tiene preparado su engranaje humano y tecnológico para enfrentar los avatares de una temporada que se anuncia bien movida, aquí va un adelanto con los nombres de los ciclones tropicales del 2005: Arlene, Bret, Cindy, Dennis, Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irene, José, Katrina, Lee, María, Nate, Ophelia, Philippe, Rita, Stan, Tammy, Vince, y Wilma.

 

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