El Unicornio Azul
bolivariano
Félix
López
CARACAS.— Para los
venezolanos "mosca" quiere decir atentos, alertas, despiertos...
Así andan ellos desde aquel 11 de abril de 2002, cuando los
fascistas quisieron reeditar en Venezuela la misma receta del golpe
oligarca que arrebató a Salvador Allende la presidencia otorgada
por su pueblo. Ahora, Chávez está custodiado, mañana, tarde y
noche, física y emocionalmente, por millones de venezolanos.
Lo hemos comprobado en
las últimas horas, cuando dos días de "ausencia" del Presidente
Chávez, sin aparecer como es costumbre en una intensa agenda de
actividades y comparecencias públicas, de contacto directo con la
gente, hicieron que el pueblo todo comenzara a preocuparse por su
salud, su paradero, exigiendo noticias y buscando respuestas en
todas partes.
Para felicidad de ese
pueblo en guardia, "mosca" ante las campañas de la oposición,
Chávez apareció al final de la tarde del lunes, en vivo y en
directo por Venezolana de Televisión, y contó, como quien rinde
cuenta a una gran familia, que se había retirado a disfrutar de un
mágico encuentro con su hija Rosa Inés.
De ese encuentro
íntimo, Chávez relató, emocionado, cómo la pequeña Rosa Inés
lo había invitado a escuchar una canción... Para su sorpresa, era
Unicornio, de Silvio Rodríguez. Y ambos, contó, se abrazaron a
escuchar tanta poesía. Mientras la niña le susurraba: "Tú eres mi
Unicornio Azul".
|