NUEVA GERONA.— Carlos Ruiz de la
Tejera y Jesús del Valle Guzmán desbordaron de público y de risas
las principales salas de esta capital de la Isla de la Juventud y de
La Fe, segundo poblado del territorio, en un retorno que los pineros
agradecieron después de varios años de ausencia.
Su espectáculo Canto de amor y de
vida tuvo la magia de conjugar con profesionalidad, durante los tres
días de presentaciones, tanto la lírica y la trova, como la
sátira, y sobre todo el buen gusto e ingenio humorístico.
Los artistas arrancaron la risa y
echaron a volar la imaginación cuando se desdoblaron para encarnar
a El niño caníbal o al apretujado pasajero de El Camello y a otros
conocidos personajes de la narrativa criolla.
Con guión abierto concebido para
casi dos horas, el recital incluyó, en voz de Carlos, poemas de
varios autores latinoamericanos, como José Martí, Nicolás
Guillén, Mario Benedetti y Pablo Neruda, mientras Tatita,
acompañado de su guitarra, interpretó Qué manera de quererte, de
Alberto Tosca, entre otros temas.
Ruiz de la Tejera y Del Valle Guzmán
llegaron al territorio invitados por la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba y de la Unión de Arquitectos e Ingenieros de la
Construcción de Cuba.