Luces en el Capitolio
Silvia
Barthelemy
El
Capitolio Nacional se ha vuelto a iluminar. Sus jardines, aceras y
cúpula estrenaron en la noche de ayer, justo cuando el eco del
cañonazo de las 9 se escuchó en sus inmediaciones, un nuevo
sistema de alumbrado, que irradia mayor belleza y elegancia a la
majestuosa edificación.
Vecinos, transeúntes, y
visitantes de la capital cubana disfrutaron, después de más de 20
años, del Capitolio iluminado, fruto del plan de restauración que
se sigue en el edificio.
Unas 302 luminarias
conforman el sistema de alumbrado que incluye, desde la linterna,
ubicada aproximadamente a 92 metros de altura (el nivel más alto de
la edificación) y sobre la cual descansa la cúpula nevada, hasta
las farolas de los jardines exteriores.
A partir de este
miércoles, desde las 9.00 p.m. y hasta las 12 de la medianoche, el
paisaje habanero tendrá un nuevo atractivo que distinguirá sus
noches.
Este Monumento Nacional
fue construido entre los años 1926 y 1929, destinado en sus inicios
al cuerpo legislativo de la república mediatizada. Es uno de los
símbolos que distinguen a la capital y el segundo punto más alto
de la Ciudad de La Habana, después de la edificación que acompaña
al monumento a José Martí en la Plaza de la Revolución, advierten
los historiadores.
Los salones y pasillos
acogen tesoros históricos, mientras los arquitectos aseveran que
clasifica entre los seis palacios más relevantes del mundo.
En ese sitio se velaron
los restos de los expedicionarios del Granma, después del triunfo
de Enero del 59 y hoy en día sirve de sede al Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente. |