BAGDAD, 5 de abril (PL).—
Cuatro soldados norteamericanos murieron en combates y acciones de
la resistencia iraquí en las últimas horas, admitió hoy el mando
militar estadounidense, que había informado que los uniformados
estaban heridos.
Un elemento norteamericano murió
este martes por la explosión de una bomba en un barrio al sur de
Bagdad.
Igualmente un marine, pereció en un
combate en la provincia occidental de Al Anbar, una de las zonas
más conflictivas, bastión de las guerrillas opositoras a la
ocupación del país.
De acuerdo con la fuente, el
enfrentamiento armado más duro se produjo la víspera cuando
cayeron dos estadounidenses y uno iraquí, en la provincia oriental
de Diyala.
El combate cobró dimensiones de
auténtica batalla cuando se involucraron en el mismo dos batallones
del ejército iraquí, que se batió con decenas de insurgentes lo
que obligó a tropas norteamericanas a participar y dado lo violento
del enfrentamiento debieron pedir apoyo aéreo.
Asimismo se reportó que dos civiles
resultaron muertos por la explosión de sendos coches bombas, uno
cerca del aeropuerto, y otro al paso de un convoy militar en el
barrio de Doura, en esta capital.
Por otra parte se reportó que el
general iraquí Jalal Mohammad Saleh, jefe de la brigada blindada
del Ministerio del Interior, fue secuestrado hoy en el barrio de
Mansur, occidente de esta urbe, por un grupo de hombres armados.
Según las precisiones el comando
sacó a la fuerza al general de su automóvil y lo secuestró y
escapó con rumbo desconocido.