GINEBRA, 5 de abril (PL).—
Organizaciones de la comunidad cubana en Estados Unidos opuestas al
bloqueo contra Cuba preparan una marcha para fines de este mes en
Washington, informó hoy aquí Elena Freyre, de la Liga de Defensa
Cubano-Americana.
"Será una manifestación de
solidaridad con la isla y de rechazo a las medidas de la
administración del presidente George W. Bush que restringen los
nexos familiares, a las que se opone la mayoría de la comunidad
cubana", dijo a Prensa Latina.
Explicó que a diferencia de otras
agrupaciones que nacieron precisamente para enfrentar tales
disposiciones, la Liga se fundó en 1992 entre personas que
defendían criterios "que son perseguidos y atacados por
quienes tienen en su agenda mantener la hostilidad hacia Cuba",
apuntó.
"Pero ahora estamos en Ginebra
para que el mundo conozca que a los cubanos en Estados Unidos les
están violando derechos tan elementales como relacionarse con sus
familiares y visitar la tierra donde nacieron", agregó.
Freyre indicó que la agrupación en
nombre de la que habló ante el plenario de la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU recibe ahora el respaldo de la organización
estadounidense Madre, en cuya directiva hay importantes
personalidades de la sociedad estadounidense, incluida la actriz
Susan Sarandon.
"Ellos comparten el dolor que
provocan los objetivos políticos de la Casa Blanca contra Cuba, y
que en definitiva son la causa de dramas humanos tan duros como el
que una madre, separada a apenas 90 millas de sus hijos, reciba la
prohibición de viajar.
"Los que están en el Capitolio
sencillamente no quieren oír nada, pues son quienes sustentan la
división de la familia cubana", aseveró.
Luego argumentó que para esos
políticos "no es conveniente que los cubano-americanos visiten
su país, pues así constatan las falsedades que en Miami se repiten
todos los días sobre la realidad de nuestra tierra".
Freyre prometió que el próximo año
volverán a la CDH con mayor experiencia y nuevas iniciativas a
favor de una relación normal entre Estados Unidos y Cuba.
"Esta vez la cuestión era llegar y hacernos escuchar".
Una línea similar de pensamiento
defiende Rosa Naday Garmendía, quien viajó a esta sede de Naciones
Unidas en representación de la agrupación Mujeres Cristianas en
Defensa de la Familia Cubana, con sede en Miami.
"La organización la componen en
lo fundamental mujeres, pero también hay hombres, y el común
denominador lo constituyen personas separadas de sus familiares en
Cuba por las leyes injustas y antidemocráticas del presidente
Bush", opina.
"Te pongo mi ejemplo personal.
El año pasado viajé a La Habana. Allí vive mi abuelo, a quien por
su avanzada edad lo más probable es que no lo pueda ver más, pues
me impiden viajar a Cuba hasta dentro
de tres años, si es que me dan la licencia de viaje. Allá tengo,
además, primos, primas, tías, a quienes el gobierno norteamericano
no considera como parientes.
"Por eso pensamos que la
Comisión era un buen lugar para exponer nuestras demandas. Nosotros
vamos a estar también en Washington para que el Congreso nos oiga,
porque muchas voces unidas pueden contribuir a cambiar esas
políticas de exclusión", concluyó.