La Habana, 2 de abril de 2005. 16:00 horas
El gobierno y el pueblo cubanos hemos seguido de cerca y con sumo
interés, como otros pueblos del mundo, la evolución del estado de
salud de Su Santidad, el Papa Juan Pablo II.
Ahora acabamos de recibir con profundo pesar la noticia de su
fallecimiento. Siempre vimos al Papa Juan Pablo II, y lo seguiremos
viendo, como un amigo. Alguien que se preocupó por los pobres, que
combatió el neoliberalismo y que luchó por la paz.
Siempre recordaremos con gratitud su visita a nuestro país en el
año 1998, sus palabras amistosas. Siempre recordaremos también su
pronunciamiento contra el bloqueo que sufre nuestro pueblo, al que
calificó como "medidas económicas restrictivas impuestas desde fuera
del país, injustas y éticamente inaceptables".
Nuestro pueblo lo recibió con respeto y simpatía. Nuestro pueblo y
nuestro gobierno no olvidarán la visita del Papa a nuestro país, su
cordial recibimiento al Presidente Fidel Castro en ocasión de su
visita al Vaticano, y no olvidaremos nunca las huellas que su visita
dejó en nosotros.
Expresamos en este momento nuestro mensaje de condolencias, de
respeto y solidaridad a todos los creyentes católicos, en Cuba y en el
resto del mundo.
Informamos también que todas las actividades relacionadas con los
funerales tendrán amplia cobertura en nuestro país.
Procederemos a enviar un mensaje oficial de condolencias del
Presidente Fidel Castro a su Eminencia Reverendísima, el Cardenal
Eduardo Martínez Somalo, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.