WASHINGTON, 2 de abril (PL).
— El ex líder de la mayoría del Senado de Estados Unidos George
Mitchell llamó hoy a los legisladores a rechazar un proyecto del
oficialista Partido Republicano para modificar los procedimientos de
ese órgano.
En el tradicional mensaje radial
sabatino de la organización opositora, el demócrata consideró
inauditos, injustos e imprudentes los intentos republicanos.
Los conservadores tratan de reformar
las reglas de la Cámara alta para impulsar la designación de
varios jueces conservadores a cortes federales, vetados por los
liberales.
Aunque los republicanos controlan el
Senado no tienen la mayoría necesaria para obstruir las tácticas
dilatorias utilizadas por sus rivales, quienes tratan de impedir las
nominaciones del presidente George W. Bush.
Para derrotar ese procedimiento,
conocido por filibusterismo, el partido de Bush necesita al menos 60
votos en ese órgano, pero sólo posee 55.
El fin no justifica los medios,
subrayó Mitchell, quien dirigió la Cámara alta entre 1988 y 1995.
Señaló que la posibilidad de
bloquear a jueces es una parte importante del poder de Congreso para
controlar a la Casa Blanca.
"El poder del Senado para
confirmar o rechazar a los magistrados es el balance a la autoridad
presidencial de nombrarlos", estimó el demócrata.
Mitchell aseguró que los cambios en
el Senado "destruirán cualquier esperanza de
bipartidismo" en el país al tiempo que acusó a los
republicanos de tratar de silenciar a la minoría.
El dirigente del partido opositor en
esa instancia, Harry Reid, amenazó con sepultar la agenda de los
republicanos, si insisten en sus proyectos.
A principios de este año el senador
Ken Salazar pronosticó una lucha sangrienta si los republicanos
tratan de cambiar las reglas en ese órgano legislativo para dar luz
verde a esas designaciones.
Los demócratas critican el extremo
conservadurismo de los letrados propuestos por la administración y
temen que sus ideas influyan en los fallos judiciales.
Entre los candidatos de Bush está
Priscilla Owen, una férrea opositora al aborto, y Terence Boyle, ex
miembro del personal del otrora senador ultraconservador Jesse
Helms.