BAGDAD, 2 de abril (PL).
— El número de soldados estadounidenses y policías iraquíes
muertos prosiguió en ascenso, luego que hoy se reportaran siete
nuevas bajas por acciones de la insurgencia en este país árabe
ocupado desde abril de 2003.
El Comando Central de las tropas
norteamericanas destacadas en Iraq confirmó este sábado que uno de
sus miembros perdió la vida en la localidad sunita de Ramadi, al
oeste de esta capital.
El comunicado del ejército no
divulgó el rango e identidad del militar caído en el
enfrentamiento con los rebeldes.
Estados Unidos perdió en Iraq mil
534 uniformados en dos años de agresión y posterior ocupación, la
mayoría abatidos por la resistencia armada.
En Jan Bani Saad, una villa cercana a
la ciudad de Baquba, al norte de Bagdad, cuatro policías iraquíes
murieron al estallar un coche-bomba. En la acción resultaron
heridos dos agentes.
Hasib Zamil, un funcionario del
Ministerio de Educación fue ultimado a tiros disparados por un
comando insurrecto desde un automóvil en marcha en la barriada
chiíta de Sadr City, informó Radio Digla.
La víspera, los opositores abrieron
fuego con granadas propulsadas contra un blindado norteamericano que
transportaba efectivos por la autopista que conduce hasta el
aeropuerto internacional de Bagdad.
El mando castrense no ofreció
detalles sobre el incidente, ni un balance de las posibles bajas
entre sus filas, concluyó la fuente.