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Preparación básica de los nuevos soldados
La otra escuela
RENÉ CASTAÑO
FOTOS: RAFAEL TORRES
Sería difícil
encontrar a un cubano sin recuerdos, gratos o no, de su paso por "la
previa", como se le conoce popularmente a la etapa de preparación
básica de los nuevos soldados que se incorporan al Servicio Militar
Activo (SMA). Aquel periodo de aprendizaje de las materias generales
e individuales de la vida militar, que pudo haber sido corto, medio
o largo, estuvo considerado por mucho tiempo como la "prueba de
fuego" para todos los que acudían al llamado de la Patria.
A los nuevos soldados se les realiza
la inspección matutina antes de
comenzar las actividades del día.
Hoy la situación del
periodo de preparación básica del soldado ha cambiado
sustancialmente.
Ahora las unidades
militares cuentan con instalaciones apropiadas para la estancia de
los jóvenes soldados, como son los dormitorios, comedores y áreas
recreativas. Además, el tiempo de duración de esta etapa se redujo
de ocho a cinco semanas, explicó a Granma el coronel Luis
Santos Noa, jefe de una gran unidad del Ejército Occidental.
En la preparación
básica del soldado, considerada como "la otra escuela", los
jóvenes de hoy obtienen una preparación más completa en relación
con años anteriores. Esta siempre ha tenido los mismos objetivos,
añadió Noa, pero el propio desarrollo de la sociedad cubana
también ha hecho avanzar en los métodos y las formas de
enseñanza, se ha modernizado la base material de estudio, además
de que nuestros jefes y oficiales están mucho mejor preparados en
todos los sentidos.
El hecho de que el joven
que ahora recibimos tenga mayor nivel cultural, propicia que pueda
asimilar con rapidez la esencia de nuestra doctrina militar que se
sustenta en la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo, lo cual
le permite adquirir habilidades en el manejo de la técnica y el
armamento de combate, como también cumplir disímiles misiones con
relativa facilidad.
Estos elementos, sumados
al alto nivel de los oficiales y sargentos instructores que imparten
las clases sobre los reglamentos militares, de táctica, tiro,
infantería, preparación física y otras materias, junto a las
adecuadas condiciones de vida creadas en nuestras unidades, nos
posibilitan desarrollar una etapa de preparación básica del
soldado con mejores resultados que las de hace 20 años, concluyó
el coronel Noa.
DESDE LA PERSPECTIVA
DEL SOLDADO
Al terminar esta etapa,
algunos de los nuevos soldados pasarán a las unidades militares,
mientras que otros realizarán cursos en diferentes especialidades,
como son los telegrafistas, conductores mecánicos de tanques y
otros transportadores blindados, o los de jefes de escuadra o
dotación, entre otros.
La sargento mayor Yamila Torres es
una de las encargadas en preparar
físicamente a los nuevos soldados.
En este último caso
están Jandro Roque, quien opta por el curso de conductor mecánico
de tanque, y Ramón Sobrino, que cursará el de jefe de escuadra de
seguridad. A Roque sus conocidos le habían dicho que "la previa"
era "un golpe durísimo". "Varias personas me comentaron que aquí
se venía a pasar trabajo, pero he podido comprobar que no es tan
así. Es cierto que la preparación es rigurosa y requiere de
esfuerzo, pero gracias a "la previa" he aprendido cosas que no
conocía, he adquirido hábitos que antes no tenía, y ahora me
considero un poquito más maduro".
Desde fuera veía esta
etapa como un simulacro oscuro, refiere Sobrino. En realidad pensaba
que me iba a atrasar, pero me he dado cuenta de que estaba errado.
Aquí no solo nos preparan en el plano físico, militar y político
para estar en condiciones de enfrentar una posible agresión contra
nuestro país, sino también para desarrollarnos en la vida, pues el
servicio militar es "la otra escuela".
De todos es conocido que
el Servicio Militar Activo contribuye a una mejor formación de
quienes pasan por sus filas, por eso quizás no sea una exageración
de algunas personas mayores, y otras no tanto, cuando afirman que
los jóvenes que cumplen el Servicio adquieren allí el fundamento
necesario para la vida. |