GINEBRA, 18 de marzo (PL).—
La humanidad corre serios peligros por la llamada doctrina de
seguridad de Estados Unidos de ataques preventivos, sostuvo hoy la
delegación de Cuba ante la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de
la ONU.
"Una potencia hegemónica se
atribuye el derecho unilateral de agredir militarmente, sin previo
aviso y como supuesta acción preventiva, a cualquier país al que
desee o le interese atribuir la condición de amenaza mundial",
expresó Rodolfo Reyes, representante alterno de Cuba.
La humanidad ha sido testigo de las
nefastas consecuencias de la primera experiencia en la aplicación
de esta doctrina imperialista, apuntó en alusión a la ocupación
de Iraq el vicedirector de Asuntos Multilaterales de la Cancillería
cubana.
El diplomático intervino en la
discusión del quinto punto de la agenda de este 61 período de
sesiones de la Comisión, que incluye los casos de pueblos bajo
ocupación militar extranjera.
Dijo que se quiere imponer por esa
vía un modelo político y económico a los países del Sur,
"para facilitar el control y dominación global a los
principales centros del capital transnacional".
Reyes aseguró que la administración
del presidente George W. Bush no descarta "la opción de una
nueva intervención militar directa" contra su país.
Calificó de genocida el bloqueo que
por más de 40 años Washington mantiene contra Cuba, donde ocupa
ilegalmente una porción de territorio.
Denunció que terroristas de origen
cubano, indultados por la ex presidente panameña Mireya Moscoso,
fueron recibidos y gozan de la más completa impunidad en el
territorio de Estados Unidos.
El cabecilla de ese grupo, que
pretendía asesinar al presidente Fidel Castro se esconde en un
país centroamericano y podría estar preparando nuevos planes
terroristas contra Cuba, subrayó.
Se trata de Luis Posada Carriles,
quien reconoció públicamente su responsabilidad en la destrucción
en pleno vuelo de un avión de Cubana de Aviación en 1976, que
provocó la muerte a 73 personas.
En su intervención, y acorde al tema
en cuestión, el representante reiteró la tradicional postura de La
Habana respecto al caso colonial de Puerto Rico.
Cuba exige el pleno respeto a su auto
determinación y apoya los esfuerzos de ese hermano pueblo en la
reivindicación del derecho a determinar su futuro, enfatizó.
También exigió la retirada de las
fuerzas israelíes de todos los territorios árabes ocupados,
incluida Palestina y el Golán sirio.
Apoyó, a su vez, la causa palestina
por establecer su propio Estado.