WASHINGTON, 15 de marzo (PL).—
El 53 por ciento de los estadounidenses desaprueba la labor del
Congreso, controlado por el Partido Republicano, mientras un 35
opina lo contrario, reveló hoy una encuesta.
Un sondeo de la firma Gallup destaca
que la insatisfacción entre los norteamericanos al trabajo de los
legisladores aumentó en comparación con febrero último, cuando
fue de un 48 por ciento. Mientras el respaldo cayó en ese lapso en
ocho puntos, agrega el estudio.
Gallup resalta que esa es la cifra
más baja recibida desde septiembre de 1999.
Norm Ornstein, del conservador
American Enterprise Institute, señaló que esos resultados podrían
traer problemas en el futuro a los republicanos.
Cuando se entra al Capitolio, los
legisladores no hacen distinciones entre los partidos, pero si hay
una votación baja la agrupación política que tiene la mayoría
está en desventaja, comentó Ornstein.
Republicanos y demócratas están
trenzados en una lucha partidistas que ha impedido la promulgación
en el legislativo de diversas leyes.
Los liberales presentaron un informe
que acusa a sus rivales de imponer su mayoría sin contar con ellos.
"Mientras el gobierno habla de
promover la democracia en el mundo, en el Capitolio la dirección
republicana trabaja para minar la democracia en casa", asegura
el texto.
En el 108 Congreso, los conservadores
en la Cámara de Representantes se volvieron en su mayoría los más
arrogantes, inmorales y corruptos en la historia moderna del
legislativo, destaca.
La jefa demócrata en ese órgano,
Nancy Pelosi, afirmó que los líderes de la Cámara baja restringen
e incluso bloquean a la oposición cuando intenta debatir o enmendar
proyectos de ley.
Titulado La muerte de la
democracia deliberativa, el documento de 147 páginas describe
los manejos y manipulaciones de los conservadores en el Congreso.
Tras la reelección del presidente
George W. Bush, en noviembre último, el representante republicano
Dennis Hastert anunció que en el futuro sólo se aprobarían las
leyes que tengan los votos de su partido, sin importar la opinión
de los rivales.