YAKARTA, 11 de febrero (PL).
— Una intoxicación alimentaria afectó a unos 200 sobrevivientes
del desastre del pasado 26 de diciembre refugiados en un campamento
en la provincia indonesia de Aceh, divulgaron hoy las autoridades.
Las pastas consumidas por los
afectados provenían de cargamentos de alimentos que llegaron a la
isla como parte de las ayudas humanitarias.
Este el primer incidente que se
reporta en los centros creados para acoger a más de 400 mil
damnificados del terremoto y los tsunamis.
Contrario a lo supuesto por los
organismos internacionales en estos centros no se han propagado
enfermedades luego de la catástrofe, sólo se han visto casos
aislados de sarampión y tétanos.
El número de víctimas en los
países del sur de Asia asciende a 295 mil, pues en Indonesia aún
continúan las labores de escombreo y todos los días aparece un
alto número de cadáveres.
La Cruz Roja Internacional considera
que aún se necesitarán seis meses más para la recolección de los
fallecidos.
En este país permanecen brigadas
humanitarias de diferentes agencias de la ONU que colaboran con la
ayuda a los sobrevivientes.
Las autoridades se proponen como
tarea inmediata la rehabilitación de las carreteras para poder
llegar a las áreas todavía inaccesibles y la creación de
asentamientos para los casi 430 mil desplazados.
Asimismo, el Programa de la ONU para
el Desarrollo creará de forma paulatina más de 300 mil empleos
para los damnificados en la región de la provincia indonesia de
Aceh, que trabajarán en la limpieza de la zona más afectada por la
catástrofe.
Desde los primeros momentos
directivos de la ONU y más de 50 organizaciones no gubernamentales
se trasladaron hacia la región para iniciar las labores de
búsqueda y rescate.
Además realizaron un llamamiento a
los países desarrollados a ofrecer donaciones para las labores de
identificación de los cadáveres, creación de campos de
refugiados, atención y protección a más de 1,5 millones de niños
que quedaron huérfanos.