WASHINGTON, 11 de febrero (PL).
— El Senado de Estados Unidos dio luz verde a un proyecto judicial
impulsado por el presidente George W. Bush para proteger a las
grandes empresas de querellas civiles colectivas, informa hoy el
diario The New York Times.
Según el rotativo, la iniciativa fue
aprobada la víspera con 72 votos a favor y 26 en contra, y está
dirigida a evitar que importantes industrias tengan que pagar
indemnizaciones millonarias al ser demandadas.
El proyecto, introducido en el
Congreso por el cabildeo de las grandes compañías, le quita la
jurisdicción para este tipo de causas a tribunales de los estados,
ya que tradicionalmente fallan a favor de los querellantes.
La propuesta, sin embargo, le concede
prerrogativas a jueces federales, dada la tendencia en esas
instancias a dictaminar lo más beneficioso para los acusados,
muchas veces representantes del gran capital.
Analistas estiman que la iniciativa
transitará sin dificultades en la Cámara de Representantes, ya que
al igual que en el Senado, los republicanos tienen mayoría.
La medida será un duro golpe a
organizaciones obreras, grupos de defensa del consumidor y
medioambientales, entre otros, los cuales se verán limitados a la
hora de reclamar ante los sectores económicamente poderosos del
país.
"Este proyecto es uno de los
más injustos que ha entrado en el Senado en los últimos
años", aseguró el legislador demócrata Harry Reid, de
Nevada.
En opinión de Raid, la iniciativa
"cierra de golpe las puertas de la justicia a una gama amplia
de demandantes y limita la responsabilidad corporativa en momentos
de escándalos corporativos desenfrenados".