BAGDAD, 1 de febrero
(PL).— Soldados estadounidenses reprimieron
un motín en la prisión de Camp Bucca, donde ocurrieron los
primeros casos de torturas en Iraq, mientras la resistencia anunció
hoy que continuará la lucha contra las fuerzas extranjeras.
El comunicado del ejército invasor
omitió las causas de la revuelta ocurrida la víspera, en la que
murieron cuatro reos y otros seis resultaron heridos.
La sublevación comenzó minutos
después de que los carceleros efectuaran una revisión de rutina en
uno de los 10 complejos del penal. La protesta se extendió a otros
pabellones.
Camp Bucca, está situado cerca del
puerto de Um Qasr en el sur del país árabe y aloja a cuatro mil
700 reclusos.
Los primeros casos oficiales de
torturas a detenidos iraquíes comenzaron en ese campo de
prisioneros en mayo de 2003, según un informe militar.
Esa cárcel fue la primera que montó
la coalición, en plena guerra, y estaba dirigida por una Brigada de
Policía Militar de Estados Unidos.
Por otra parte, el grupo armado
iraquí Monoteísmo y Jihad, encabezado por Abu Mussab al Zarqawi,
prometió hoy continuar la guerra contra las fuerzas extranjeras y
sus colaboradores locales, según un comunicado aparecido en un
sitio web citado por Al Arabiya.
La agrupación calificó de juego
estadounidense las elecciones legislativas celebradas el domingo, en
medio del caos y la inseguridad, subrayó la televisora árabe que
eludió nombrar la página digital.
En Erbil, al norte de Bagdad, dos
agentes de seguridad del Partido Democrático del Kurdistán
murieron hoy cuando intentaban desactivar un artefacto explosivo,
informó la policía.