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El ejército israelí dio muerte hoy a siete palestinos en el sur de
la Franja de Gaza, mientras que el nuevo jefe de la ANP, Mahmoud
Abbas, juraba su cargo en la sede oficial de la ciudad cisjordana de
Ramallah.
Los soldados sionistas invadieron el barrio de Al
Zeitun, en el sureste de la Franja, y causaron la muerte de cinco
palestinos e hirieron a seis, informó una fuente castrense.
Testigos aseguraron que por lo menos una decena de
tanques y blindados entraron en la barriada.
Además del enfrentamiento bélico con supuestos
integrantes de la resistencia, los efectivos israelíes emplearon
buldózer para arrasar los cultivos, ampliaron testigos.
En el campo de refugiados de Rafah, ciudad
fronteriza con Egipto, las tropas de ocupación mataron a dos
palestinos y causaron lesiones a otros 12 con un obús disparado
contra un grupo de personas que se hallaban en la Puerta de
Saladino, en el centro de la urbe.
Los asaltos de este sábado ocurrieron cuando en la
ciudad cisjordana de Ramallah tomaba posesión el nuevo presidente
de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, quien se
pronunció por restablecer el diálogo para finalizar la crisis.
Abbas juró ante el Consejo Legislativo
(parlamento), y en la ceremonia de asunción se manifestó por
reanudar negociaciones de paz con Israel, para instituir "dos
estados vecinos".
Tel Aviv respondió este planteamiento del nuevo
líder palestino con el envío de su ejército a nuevas incursiones
a poblados en el sur de la Franja de Gaza, donde está demostrado
que no funciona la lógica de la violencia de los ocupantes.
Medios de prensa informaron este sábado que en
horas de la madrugada activistas de la resistencia palestina
continuaron bombardeando asentamientos paramilitares y posiciones de
las fuerzas invasoras en la Franja.