.—
Un sargento estadounidense afirmó que se negó a volver a Iraq tras
constatar el genocidio contra el pueblo iraquí al tiempo que llamó
a poner fin a los conflictos en el mundo, informa hoy el sitio web
Antiwar.
Kevin Benderman señala en una carta que durante la
invasión al país árabe, en marzo de 2003, comprobó "los
efectos que hace las guerras en las personas".
Detalla que en la marcha hacia Bagdad, algunos
iraquíes pedían alimentos y agua, pero el comandante de su unidad
lo prohibió, pese a que el ejército tenía bastantes víveres.
En otro caso, solicité a los galenos ayudar a una
muchacha con quemaduras, incluso comenté que donaría mi porción
médica, pero la ignoraron, señala.
Benderman explica que en una ocasión su jefe
ordenó a los soldados disparar a los niños iraquíes si intentaban
escalar las paredes del cuartel.
Yo estaba al cargo de un grupo de jóvenes soldados
y tenía que controlar sus impulsos pues creían que esta
conflagración era como en los vídeos, describe.
En su opinión, "la guerra debe relegarse a los
estantes de historia, como era el sacrificio humano.... La guerra
tiene que ser considerada el enemigo absoluto de humanidad".
No hay ningún honor matando a tantas personas,
subraya el sargento, quien se enfrenta a una posible corte marcial,
tras declararse objetor de conciencia.
Estados Unidos se dice un país civilizado y
considera que gran parte del mundo no lo es, pero porque seamos más
desarrollados somos más civilizados, pienso que la respuesta es
negativa, apunta.
Benderman llama al gobierno norteamericano a
invertir más en la salud, en la educación para los niños y en el
seguro social en lugar de lanzar invasiones.
He conversado con veteranos de la II Guerra Mundial
y me comentaron que esa debió ser el último conflicto en el mundo,
detalló.
Cuantos más vamos a combatir antes de comprender
que la guerra es para satisfacer las necesidades de un pequeño
grupo de personas, expresa el militar.
Expresó que la única manera de lograr la paz
mundial es permitir a las personas decidir su propio destino.
Estuve en zonas de guerra y comprobé la
devastación que causa. ¿Por qué todos no podemos estar de acuerdo
en que un conflicto es el más repugnante de los esfuerzos humanos?,
pregunta.