Uno de los momentos de mayor importancia fue la
asignación a la Dra. Angela Davis del Premio por los Derechos
Humanos del 2004 otorgado por la Sociedad para la Protección
de los Derechos Civiles y la Dignidad Humana, con sede en
Berlín, de manos de su Presidente, el Sr. Wolfgang Richter,
quien entre otros aspectos significó la resistencia mostrada por la
misma, a favor de las causas justas desde su salida de prisión con
la ayuda de la solidaridad mundial.
La lucha que mantiene el pueblo cubano por su
independencia, su soberanía, y a favor de alcanzar nuevos logros,
tanto económicos, como en el orden social y educativo,
también fueron expuestos en la Conferencia, la cual también
reflejó con especial énfasis la resistencia ejemplar, que
mantienen los Cinco Patriotas Cubanos, luchadores antiterroristas
contra las injusticias de que son objeto por parte de las
autoridades norteamericanas y en particular por la mafia
cubano-norteamericano en Miami.
Una gran ovación arrancó, entre los más de 1 000
asistentes a la Conferencia, las palabras de Angela Davis a favor de
los Cinco cuando dijo: …" que luchar por la libertad de esos
dignos cubanos es un deber de todas las fuerzas que están contra el
terrorismo en cualquier parte del mundo, es luchar por la causa
de muchos otros presos, que al igual que ellos, cumplen
condenas injustas en cárceles de EE.UU, a quienes no se deben
olvidar…."
Mensaje enviado por Antonio Guerrero a nombre de
los Cinco, leído en la X Conferencia Rosa Luxemburgo
Distinguidos participantes e invitados a la
Conferencia "Rosa Luxemburgo."
Amigos de Alemania me hicieron saber, en una carta,
sobre la realización de este importante evento y me comunicaron que
si deseaba podía enviar un mensaje de saludo. Estuve pensando sobre
que escribir y vino de repente un cierre total de la prisión donde
me encuentro injustamente encarcelado.
Nos mantienen en las celdas las 24 horas. Le
llaman comúnmente "lockdown". Asi llevamos desde el 22 de
diciembre, y hoy que escribo estas líneas es ya 27 y no se sabe a
ciencia cierta cuando abrirán las puertas. Siempre saco provecho de
este estricto confinamiento escribiendo numerosas cartas y leyendo
con abundancia. Un recluso me había prestado una revista
estadounidense muy conocida mundialmente, llamada "The
Economist" (El Economista) y tras leer varios artículos de
esta edición, del 11 de diciembre del presente año, me encontré
en la última página, casi totalmente imperceptible una
información sobre la infancia que me causó alarma y dolor
profundo. Es un pequeño párrafo que con mi modesto inglés
traduje, el cual viene acompañado de una gráfica a la que no hacen
mención detallada. Dice lo escrito: "La pobreza, la guerra y
el SIDA hacen que sea una miseria la infancia de más de mil
millones de chicos," de acuerdo con "The State of the
World's Children 2005", publicado por UNICEF. Un estimado
de 15 millones de niños son huérfanos debido al SIDA. Cerca de la
mitad de los 3.6 millones de personas que han sido asesinadas en
conflictos armados desde 1990 son niños. Extrema
pobreza, quiere decir, que 640 millones de niños carecen de
adecuado refugio (o vivienda) y 270 millones no tienen acceso al
cuidado de su salud. UNICEF pide con urgencia a los gobiernos
que pongan más énfasis en los programas designados al
desarrollo de la atención a los niños". Hasta
aquí el párrafo íntegramente.
A estas estremecedoras cifras pudiéramos agregar
otros datos de UNICEF
- mas de 120 millones de niños no asisten a la
escuela primaria, es decir, 1 de cada 5 en esa edad escolar.
- cerca de 300 millones de niños tienen que
trabajar para poder subsistir.
- cada año mueren 11 millones de niños por
enfermedades que pueden ser prevenibles o curables.
Y me preguntaba yo: ¿Por qué estos datos no
aparecen en las primeras páginas? ¿Por qué los analistas que
escriben para esta prestigiosa publicación no hacen un análisis
profundo de esta deprimente situación de los niños del mundo?
¿Por qué no se habla de cómo se resolverla con acciones
concretas? Deben saber los especialistas de la economía mundial que
si existen los recursos financieros para dar solución a los
graves problemas de la humanidad. Pero lo que sucede es que los que
dominan las riquezas y al mismo tiempo los medios de información,
es decir, los países desarrollados, no tienen la voluntad política
para dar la ayuda necesaria, y mucho menos para un cambio en el que
las riquezas se distribuyan con equidad. Ellos prefieren
seguir cobrando una deuda externa, que es inmoral y es impagable, a
los países subdesarrollados un ingreso casi 7 veces mayor de lo que
estos entregan como Ayuda Oficial al Desarrollo, siendo por
consiguiente los pobres los que mantenemos el derroche de los
ricos. Ellos prefieren, sencilla y llanamente, incumplir sus
compromisos incluso, con esa ayuda, que es el de dedicar sólo un
0.7 por ciento de su producto nacional bruto. Ellos prefieren
no hablar de ningún tipo de impuestos para el desarrollo
sobres las transacciones financieras internacionales. Ellos
son los mismos que prefieren se gasten más de 900 mil millones de
dólares en armas, las que originan todo tipo de tragedia, como las
que menciona el párrafo que traduje sobre la infancia.
No soy economista. Puedo analizar estas cosas porque
puedo leer e interpretar gráficos. Siendo hijo de obreros, La
Revolución Cubana me dio la posibilidad de estudiar una carrera
universitaria gratuitamente y me hice ingeniero civil en la ciudad
de Kiev, Ucrania. Eso fue entre 1978 y 1983 cuando aún existía la
Unión Soviética. Pero esa no es la suerte de más de mil millones
de habitantes del mundo de hoy, que a pesar del desarrollo
científico alcanzado, son analfabetos absolutos.
Ojalá pudieran todos los países tener educación
gratuita para todos sus habitantes, con programas educacionales,
como los de mi Patria donde existe un docente por cada 36,8
habitantes.
Sería bien distinto el mundo si todos los que
habitan nuestro planeta aprendieran desde temprana edad a leer y a
escribir. Podrían así entender las raíces de los problemas
y eso es lo que no quieren los que dominan las riquezas y explotan a
los pueblos.
Pero sabemos que nada podrá impedir que los hombres
y mujeres del mundo tomen conciencia de la profunda crisis que
amenaza a la humanidad y se unan para construir un sistema en el que
imperen la justicia, la paz y la solidaridad. Nada podrá
impedir que los buenos ejemplos y las ideas justas nos sigan
guiando por el camino correcto.
Por eso, tenemos hoy en nuestras manos, con mas
fuerza que nunca las ideas renovadoras, como las de Rosa Luxembrugo
y digamos con total convicción: "Un mundo mejor es
posible"
Trabajemos incansablemente, como nos enseñara, ese
otro gran pensador y gran revolucionario, José Martí, para los
niños " porque los niños son los que saben querer, porque los
niños son la esperanza del mundo".
Perdónenme, si es demasiado extenso, esto debía
ser un mensaje de saludo. Imagínense cuantas cosas no escribirían
ustedes en mi lugar y condiciones. Tal vez allí me
entiendan mejor este derroche de verdades y puros
sentimientos. Ellos recogen no sólo mi sentir sino el de
nosotros cinco, que nos llamamos hermanos y que somos Cinco Cubanos
Prisioneros Políticos del Imperio. Reciban un fuerte abrazo
fraterno.
Viva la amistad, la justicia y la paz! Muchas
gracias
Antonio Guerrero Rodríguez.