Investigaciones recientes muestran la
renovación cíclica espontánea de arena, después de su
extracción en algunos ríos de las centrales provincias cubanas de
Cienfuegos y Sancti Spíritus.
Los minerales, elementos o compuestos
químicos, una vez sustraídos del medio generalmente no se
regeneran, pero algo diferente sucede en ciertas vías fluviales que
permite cada año contar con igual volumen de arena que la
sustraída para su empleo, fundamentalmente en la construcción.
Mediante diversas observaciones, como
el control topográfico y perforaciones, estudiosos de la Empresa
Geominera del Centro, de la Oficina Nacional de Recursos Minerales,
en Villa Clara, confirmaron la renovación del yacimiento en el río
Cayajaná, afluente del Zaza, en Sancti Spíritus.
Para que se produzca la recuperación
resultan necesarias condiciones geológicas vinculadas a la
existencia de una fuente que aporta el material y topográfica, para
facilitar su depósito a través del normal movimiento de las aguas
hacia los lugares anteriormente explotados.
El ingeniero Heriberto González, uno
de los autores del trabajo, dijo a la AIN que es la primera ocasión
que se analiza en Cuba la renovación espontánea de arena en
determinadas vías de agua dulce, en las cuales el uso de ese
elemento provoca menos afectación al medio ambiente que en otros
sitios.
Los estudiosos plantean que pudieran
existir condiciones favorables también para esta regeneración
directa en la provincia de Las Tunas, entre otras zonas de la Isla.
Orientar el empleo de las arenas en
las áreas en que fácilmente se recuperan las pérdidas contribuye
a evitar daños irreversibles en regiones donde este recurso mineral
no es renovable. (AIN)