Bush
insistió hoy en mantener la fecha del 30 de enero para las
elecciones en Iraq, a pesar del incremento de las acciones de la
insurgencia.
El mandatario estadounidense recibió
en la Casa Blanca al presidente interino iraquí, Ghazi al Yawar,
quien agradeció la presencia militar del Pentágono en el país
árabe, pese al rechazo de importantes sectores nacionales.
Bush dijo además que el ataque
contra el consulado norteamericano en Yeddá, Arabia Saudita,
evidencia que "los terroristas siguen activos" en todo el
mundo.
De esta manera, el jefe de la Casa
Blanca justificó el reforzamiento de la ocupación militar en Iraq,
lo cual, a su vez, indica el fracaso de la prometida pacificación
de ese país del Golfo Pérsico.
Apuntó que deben esperarse nuevos
ataques en Iraq en torno a las elecciones programadas para el 30 de
enero y es por ello que su administración aprobó elevar hasta 150
mil el número de efectivos estadounidenses.
En la propia jornada Bush se reunió
también con el rey Abdullah de Jordania, con quien pasó revista a
las relaciones bilaterales, el conflicto israelo-palestino y la
situación en Iraq.