La estelar judoca Daima Beltrán adelantó su retiro, el cual tenía previsto para finales del 2005, con el consentimiento del colectivo técnico del equipo femenino cubano.

Daima señaló en octubre pasado su interés por participar en la Copa Fukuoka, en diciembre próximo en la ciudad japonesa de igual nombre, y el Campeonato Mundial de Egipto, en septiembre del venidero año.

La supercompleta granmense declaró que el certamen nipón, conocido también como Gala de Campeonas, y quizás la gira por Europa de principios de año, serían buenos termómetros para comprobar las posibilidades reales de continuar activa hasta la cita mundialista.

Pero sus planes cambiaron, tras conocer que las tres judocas cubanas invitadas a la Fukuoka no asistirían por falta de tiempo para alcanzar su forma optima deportiva, después del merecido descanso por los Juegos Olímpicos de Atenas.

En declaraciones publicadas hoy en el semanario Trabajadores, la gigante del municipio de Media Luna dijo que "oficialmente me retiraré en algún evento posterior".

Esto no quiere decir que se acabaron los ippones para Daima, pues le gustaría trabajar con niños pequeños.

Sobre su nuevo sueño agregó que "no para hacerlos campeones, sino para enseñarles la marcialidad de esta disciplina como formadora de buenas personas".