LONDRES, 16 de noviembre (PL).—
Como parte de la campaña mundial contra el tabaquismo, el gobierno
británico anunció hoy la implantación de una nueva medida que
prohibirá en lo adelante fumar en lugares públicos cerrados.
En el ámbito de un nuevo programa
sanitario nacional, la ministro de Salud, John Reid, agregó que en
los próximos años sólo se permitirá fumar en clubes privados y
en lugares abiertos que no sirvan comida.
La ley, creada luego de consultar a
150 mil voluntarios, que se mostraron a favor de la prohibición
"para mejorar estilos de vida", significa que el 90 por
ciento de los bares quedarán libres de humo de cigarrillo, cuando
la medida entre en vigencia.
La propuesta, criticada por los
fumadores, fue dada a conocer luego de que Irlanda pusiera en
práctica una medida similar, convirtiéndose en el primer país
europeo que prohíbe fumar en lugares públicos.
Por su parte, Escocia, también
aprobó un plan de prohibición para evitar fumar en recintos
cerrados.
Cada año ocurren alrededor de cinco
millones de muertes por patologías relacionadas con el consumo de
tabaco. Además el tabaquismo es responsable del 30 por ciento de
las enfermedades cardiovasculares, el 75 por ciento de las
bronquitis crónicas y el 80 por ciento de los casos de enfisema.
Para muchos es conocido, además, que
en las mujeres el cigarro puede reducir la fertilidad, causar
desórdenes menstruales y aumentar el riesgo de partos prematuros y
bajo peso en los recién nacidos. Pero los varones no se quedan
atrás, en ellos contribuye a la disfunción sexual eréctil y puede
ser causa de úlcera péptica.
Pero éstos no son todos los
inconvenientes que puede traerle el consumo diario de cigarros a una
persona. Otros de menor peso, como manchas en los dientes, halitosis
o arrugas en la piel, pueden encontrarse en los adictos.
Sin embargo, a pesar de esto, se
calcula que cada día se fuman en el mundo nada menos que unos 15
billones de cigarrillos.
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) espera que en los próximos años pueda aumentar esta cifra,
ya que el número de los que adquieren el hábito de fumar, lejos de
reducirse, se eleva considerablemente.
No obstante, muchos esperan que
cuando entre en vigor el primer tratado internacional antitabaco,
adoptado en Ginebra en mayo pasado por los 192 estados miembros de
la OMS, la situación pueda mejorar.
El acuerdo busca el apoyo necesario
para prohibir o restringir al mínimo la publicidad, así como
normas para el rotulado de las cajetillas y envases, y la
presentación de medidas para evitar el contrabando y consumo en
lugares prohibidos.
La resolución persigue que los
citados productos lleguen a las manos de los compradores con la
seguridad requerida y exenta de argucias publicitarias que
incentiven su adicción.