¿Policlínico,
hospital
o academia?
JUAN
ANTONIO BORREGO
Fotos:
VICENTE BRITO
CABAIGUÁN, Sancti
Spíritus.— El doctor Manuel Wong, un joven especialista en
Medicina General Integral, graduado en 1995, abre con destreza una
gaveta de su escritorio y pone a disposición de los reporteros un
manojo de fotografías que, según sus propias palabras, ilustran
con exactitud la revolución ocurrida en el centro que dirige.
Hoy el policlínico abarca una
céntrica manzana de Guayos.
Manuel asegura que en
este tiempo, además de médico, debió convertirse en proyectista,
albañil, plomero, jefe de obra, inversionista..."¡y sabe Dios
cuántas cosas más!"
Pero ahora que ya ha
pasado "el temporal", muestra con orgullo imágenes reveladoras de
lo que ha sucedido en cada uno de los 2 372 metros cuadrados que
abarca el policlínico de Guayos, población ubicada en la Carretera
Central, entre Cabaiguán, cabecera municipal, y Sancti Spíritus,
capital de la provincia espirituana.
UN POLICLÍNICO EN
RUINAS
La demolición del viejo
policlínico comenzó el 28 de febrero del 2003 por los propios
trabajadores y los habitantes de la comunidad, recuerda el director,
auxiliado por las doctoras Anabel Armas y Marianela Lorenzo,
vicedirectoras docente y de asistencia médica, respectivamente,
quienes precisan que por razones obvias dichos trabajos implicaron
el desalojo total de la instalación.
Hacia el local de la
fotografía del pueblo fueron el cuerpo de guardia, laboratorio y
esterilización; hacia los consultorios, los restantes servicios que
requería una población de más de 14 600 habitantes, concentrada
no solo en la cabecera del Consejo Popular, sino en otros
asentamientos como La Aurora, La Fragua, La Esperanza, Tres Palmas y
Las Damas, entre otros.
Los nuevos servicios salvan vidas.
El policlínico había
nacido en una casona de inicios del siglo pasado, propiedad de
Adriano Valle, rico hacendado de la región, y poco a poco se fue
ampliando. Sin embargo, el serio deterioro constructivo de las
diferentes instalaciones que lo componían aconsejaba prácticamente
su demolición total.
Reducido a escombros,
los hombres de la Empresa Constructora de Obras de Arquitectura
(ECOA 51), del Grupo Empresarial de la Construcción en Sancti
Spíritus, comenzaron a levantar paredes, fundir cubiertas, componer
redes eléctricas, de abasto de agua y evacuación de residuales y
demás trabajos de acabado en toda la manzana que ahora ocupa el
centro médico, hasta vencer la etapa inversionista.
NACEN NUEVOS
SERVICIOS
Según confirma el
doctor Manuel, tras la inversión constructiva y el arribo paulatino
del equipamiento, el policlínico además de mejorar sustancialmente
la calidad de los servicios, ha duplicado la cifra de los que
prestaba anteriormente, con la particularidad de haber añadido
otros muy necesarios para el perfeccionamiento de la atención
primaria al paciente.
"Tal
es el caso —indica el director— de apoyo vital y trombolisis,
que en cuestión de meses ya ha salvado 15 vidas; ultrasonido, sala
de observación, Rayos X, microbiología, drenaje biliar y
entubación duodenal, sala de alergia y gimnasio de terapia física
y rehabilitación, entre otros."
Solo en este último,
que incluye terapia ocupacional, fangoterapia, mecanoterapia,
consejería dietética, logopedia y foniatría, han sido atendidos
más de 3 900 pacientes desde abril hasta el cierre de octubre.
El de Guayos también es
uno de los 75 policlínicos del país en los que desde septiembre se
comenzó a impartir la carrera de Medicina, añade la doctora
Anabel, quien especifica que en la institución además se forman
estomatólogos de quinto año, residentes de Medicina de sexto y
tecnólogos de la Salud en varias especialidades, todo ello con
docentes del territorio y equipamiento propio.
SIN COLAS Y SIN
QUEJAS
"Ahora
estamos más motivados, los médicos que trabajamos en el otro
policlínico no tenemos cómo agradecer esto", confiesa la pediatra. |