NACIONES UNIDAS, 28 de octubre (PL).—
La Asamblea General de las Naciones Unidas instó hoy a Estados
Unidos a poner fin a su política de bloqueo contra Cuba, en una
votación que recibió 179 votos a favor y apenas cuatro en contra.
Por decimotercera ocasión
consecutiva ese órgano de la ONU aprueba un proyecto de resolución
presentado por la Isla que insta a Estados Unidos a poner fin a sus
prácticas de cerco contra la mayor de las Antillas.
La resolución titulada
"Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y
financiero impuesto por los Estados Unidos de América" apenas
recibió el voto en contra de Estados Unidos, Israel, Islas Marshall
y Palau. Solamente Micronesia se abstuvo.
Antes del sufragio, los
representantes de México, China, Sudáfrica, Jamaica, Viet Nam,
Laos, Sudán, Tanzania, y Qatar, en nombre del Grupo de los 77, y
Malasia, por el Movimiento de Países No Alineados, explicaron las
razones para votar por la resolución cubana.
También lo hicieron Zambia, Myanmar,
Venezuela, Siria, Lesotho, Indonesia, Namibia, Iran, Belarus,
Zimbabwe, Libia y Rusia.
En sus intervenciones coincidieron en
considerar el bloqueo a la Isla como una violación a la Carta de
las Naciones Unidas y a los principios de la convivencia
internacional.
El canciller cubano, Felipe Pérez
Roque, refutó la intervención del representante estadounidense, y
ejemplificó con varios ejemplos cómo Washington persigue el
comercio de Cuba.
El pasado año la resolución había
conseguido una votación récord, al ser aprobada por 179 países,
cifra repetida esta vez.
El pronunciamiento de la Asamblea
General de la ONU ocurre en momentos en que Cuba denuncia el
recrudecimiento de las medidas y sanciones para el cerco impuesto
por Washington.
La Administración del presidente
George W. Bush dictó disposiciones adicionales que restringen las
visitas y remesas familiares a Cuba por parte de ciudadanos de
origen cubano
residentes en Estados Unidos.
Esas medidas incluso impiden
encuentros familiares a primos, tíos y otros con parentescos que la
Casa Blanca no reconoce en el caso único de los cubanos.
Las prohibiciones también afectan a
los ciudadanos estadounidenses y niegan los contactos deportivos,
académicos, estudiantiles y otros entre ambos pueblos.
Por las disposiciones reforzadas del
bloqueo el Departamento del Tesoro norteamericano persigue las
transacciones financieras y las operaciones económicas y
comerciales de empresas cubanas en el exterior.
Asimismo, amenaza y penaliza a hombres
de negocio y empresas de terceros países por sus vínculos con La
Habana, con lo cual desalienta la inversión extranjera en el vecino
país.
La industria turística, el eje
impulsor de la economía cubana, está en el colimador de la
política anticubana de la Casa Blanca, que intenta derrocar por
asfixia a la Revolución cubana.
Cuba ha calificado de criminal esa
política estadounidense, que incluso priva a los cubanos enfermos
de cáncer, incluidos los niños, del acceso a medicamentos que
pueden salvar o prolongar vidas.
El bloqueo a Cuba es el más largo
que se recuerda, con más de cuatro décadas y pérdidas para la Isla
por más de 79 mil millones de dólares. Afecta a toda la población
del país, la mayor parte de la cual nació bajo sus secuelas.