NACIONES UNIDAS, 28 de octubre (PL).—
El canciller cubano, Felipe Pérez Roque, afirmó hoy en la ONU que
Estados Unidos tiene miedo de que se levante el bloqueo impuesto a
Cuba porque le teme a su ejemplo.
"Sabe que demostraremos, aún
más, las posibilidades del socialismo cubano, las potencialidades
aún no totalmente desplegadas de un país sin discriminación de
ningún tipo, con justicia social y derechos humanos para todos los
ciudadanos", señaló.
Pérez Roque desmontó en una
intervención en la Asamblea General de la ONU todos los argumentos
de Washington para impedir que ese órgano se pronunciara por la
necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero
contra la Isla.
Denunció en ese sentido un
"curioso" documento circulado por Estados Unidos entre
misiones acreditadas aquí para que no se tratara el tema, arguyendo
que es bilateral.
En realidad, puntualizó, no se trata
sólo de un embargo, sino de una guerra económica genocida a escala
planetaria.
"Se prohíbe a Cuba exportar a
Estados Unidos; se prohíbe a Cuba recibir turistas norteamericanos;
se nos impide el acceso a las tecnologías producidas en este país;
se prohíbe a Cuba importar cualquier producto, equipo o materia
prima norteamericana".
Entre otros ejemplos citó el de una
filial canadiense que no pudo vender repuestos para equipos de rayos
X, otra francesa tampoco pudo completar la venta de cajeros
automáticos porque fue comprada por una firma norteamericana.
La importación de una vacuna
cuádruple que suministraría una compañía holandesa fue frustrada
cuando el gobierno de Estados Unidos informó a dicha empresa que no
podía venderla porque contenía un 10 por ciento de un antígeno
norteamericano.
Para refutar el documento distribuido
preguntó por qué un ciudadano canadiense, tras siete años de
investigaciones fue sentenciado por el Tribunal Federal de
Filadelfia por haberle vendido a Cuba resinas que se emplean para
purificar el agua.
"¿Por qué la Ley Torricelli
prohíbe a los barcos del resto del mundo tocar puertos cubanos bajo
la amenaza de incluirlos en una "lista negra" y negarles
el acceso a puertos norteamericanos por seis meses" siguió
inquiriendo.
A ello añadió lo que ocurre con la
Ley Helms-Burton, en vigor desde 1996, que sanciona a los
empresarios del resto del mundo que intentan realizar negocios con
Cuba.
"¿Es cierto o no, señor
representante de Estados Unidos, que su Gobierno multó con 100
millones de dólares al banco suizo UBS por el solo hecho de recibir
transferencia de dólares provenientes de Cuba?", volvió a
preguntar.
Se refirió asimismo al anuncio de
Estados Unidos de establecer un Grupo de Persecución de Activos
Cubanos para detener los movimientos de divisas hacia y desde Cuba.
A continuación explicó la decisión
de su país de sustituir la circulación del dólar por el peso
convertible cubano.
En otra parte desmintió la
aseveración de Washington de que está "facilitando" la
exportación de medicinas y suministros médicos a Cuba.
Para refutarlo se refirió a la
prohibición a la compañía ABBOT de venderle a Cuba el Ritonavir y
el Lopinavir+Ritonavir, dos medicamentos necesarios para el
tratamiento del paciente del SIDA.
También el Gobierno de Estados
Unidos multó con 160 500 dólares a la empresa Chiron
Corporation, porque una filial europea había vendido dos vacunas
infantiles a Cuba.
"Si el Gobierno de Estados
Unidos está tan seguro de que Cuba usa el tema del bloqueo como un
pretexto, ¿por qué no levanta el bloqueo y nos deja sin
pretexto?", manifestó.
A renglón seguido sostuvo que Cuba
tiene la razón y el tiempo está de su lado, observa que crece el
rechazo al bloqueo, y no olvida que le ha costado a su país más de
79 mil millones de dólares.
Aseguró que si el bloqueo no se
levanta y la hostilidad de más de cuatro décadas no cesa, todo
seguirá siendo difícil pero no imposible.
"Nuestro pueblo está seguro de
que no hay obstáculo que impida su marcha hacia un país más
próspero y justo", proclamó.