BAGDAD, 27 de octubre (PL).—
Al menos 11 soldados de la Guardia Nacional iraquí, subordinada al
mando estadounidense, fueron secuestrados por un grupo armado
autodenominado Ejército de Al Sunna, informó hoy Radio Dijla.
Según la fuente, que citó un sitio
web, los militares fueron capturados la víspera en una carretera
que une esta capital con la localidad de Hilla.
Los oficiales y soldados del nuevo ejército
iraquí son blanco de continuos ataques de los insurgentes, que los
consideran colaboradores de las tropas norteamericanas.
Por otra parte, la resistencia
escondió hoy un artefacto explosivo artesanal en una moto y lo hizo
estallar al paso de una patrulla estadounidense que vigilaba el
distrito de Al Sindiya, en la provincia de Diyala, al noreste de
Bagdad. En la acción murió un uniformado y otro resultó herido.
Estados Unidos perdió en Iraq mil
107 efectivos en 19 meses de invasión y posterior ocupación, la
mayoría abatido por la resistencia, y la cifra de heridos en ese
mismo lapso supera los ocho mil.
En la barriada capitalina de
Ghazaliya, los opositores también hicieron estallar una bomba al
paso de un convoy militar norteamericano, pero el mando superior no
ofreció detalles sobre el incidente, ni informó sobre posibles
bajas entre sus miembros.
En la carretera que conduce al
aeropuerto internacional de Bagdad, considerada la más peligrosa
por los ocupantes, un artefacto explosivo detonó al paso de un vehículo
de combate, sin dejar víctimas en la dotación.
El carro de la marca Bradley,
neutralizado por los opositores, es utilizado por la infantería del
Ejército de Estados Unidos. Su peso es de 22,7 toneladas y
transporta a tres tripulantes y seis uniformados.
Puede destruir blindados enemigos con
una ametralladora especial de 22,5 milímetros capaz de perforar
blindajes y un lanzador de misiles anticarro TOW. Varios de estos
potentes y costosos medios fueron destruidos por la resistencia
iraquí.
Un cuarto ataque insurgente fue con
coche-bomba y ocurrió este miércoles en la localidad de Khalis, a
unos 60 kilómetros al norte de Bagdad.
Vecinos del lugar dijeron que varios
de los ocupantes fueron heridos, pero el comando central no precisó
sobre bajas en la acción.
Minutos después, los militares del
Pentágono acordonaron el perímetro y desactivaron otros explosivos
ocultos en la zona.